El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha probado un vehículo conectado en un entorno de tráfico real en el polígono industrial de la Zona Franca para comprobar el funcionamiento de los equipos instalados en la calle y la validación de la cobertura de la red 5G.
La entidad busca mejorar la movilidad y la seguridad vial y por ello está creando un laboratorio de movilidad que sea referente en la conducción conectada inteligente y disponga de la infraestructura apropiada.
Este laboratorio estudia cómo los vehículos pueden comunicarse directamente con la infraestructura para mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico. En este contexto, las tecnologías 5G y c-v2x juegan un papel clave al asegurar que la información llegue a los vehículos y a la infraestructura de la vía de manera rápida y confiable. Este proyecto ayuda a armonizar el tráfico y a mejorar el comportamiento de los conductores y los gestores de tráfico y, por tanto, comportará menos accidentes, menos congestiones y una mejor interacción entre los vehículos y las infraestructuras.
Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB, ha explicado cómo funciona este entorno de movilidad inteligente: “Se generan mensajes automáticos a partir de datos obtenidos de sensores, cámaras, semáforos, otros vehículos e incluso estaciones meteorológicas. Los mensajes obtenidos se envían a los conductores, ayudándoles a tomar decisiones más seguras y rápidas”.
“El Distrito 4.0 es el lugar idóneo para impulsar este laboratorio de movilidad conectada porque nos demuestra que gracias al uso de las tecnologías disponibles podemos ayudar a reducir accidentes, mejorar el tráfico y contribuir a que el transporte sea mucho más sostenible. De ahí que este sea un proyecto muy importante para el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, pues mejora la calidad de vida de las personas”, ha añadido Navarro.
Por su parte, Blanca Sorigué, directora general del CZFB, ha comentado: “En el Distrito 4.0 se están desarrollando proyectos altamente innovadores y tecnológicos, fruto de la visión estratégica del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona de liderar la transformación digital de la industria y de impulsar la nueva economía. El laboratorio de conducción inteligente conectada es un ejemplo de que esta actividad económica contribuye a construir un futuro más eficiente, digital, seguro y respetuoso con el entorno”.
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