El apagón que se produjo a nivel nacional el pasado 28 de abril ha destapado la debilidad de las cadenas de suministro ante incidentes de origen eléctrico o tecnológico. Así lo ha constatado el Centro Español de Logística (CEL) en una encuesta realizada a las empresas asociadas 24 horas del suceso para medir su impacto, en la que el 54% ha señalado que solo dispone de sistemas de respaldo energético limitados a funciones críticas.
El 65% de las empresas consultadas afirma que su operativa logística se vio severamente interrumpida, con paros totales o parciales en sus procesos. Esta disrupción supuso pérdidas superiores al 30% de la facturación diaria para el 42% de las compañías, mientras que otro 12% sufrió un impacto económico medio (pérdidas de hasta el 30%) y un 15% registró pérdidas leves (inferiores al 5%).
En términos de recuperación, el 8% de las empresas no pudo volver a la normalidad 24 horas después del incidente. Además, solo el 25% contaba con un plan de contingencia eficaz, mientras que el 21% reconoce no haber tenido ninguna estrategia de prevención ante este tipo de incidentes.
Ramón García, director general del Centro Español de Logística, ha declarado: “Los acontecimientos que hemos vivido en los últimos cuatro años ponen de manifiesto la necesidad de contar con planes de contingencia bien definidos, actualizados y efectivos, capaces de activarse con rapidez y adaptarse a distintos escenarios. En este contexto, la norma ISO 28000 pone a disposición de las empresas un marco de actuación claro y reconocido internacionalmente para gestionar la seguridad en la cadena. Su implementación ayuda a identificar riesgos, establecer protocolos de respuesta y garantizar la continuidad del negocio incluso en escenarios críticos como apagones, ciberataques o interrupciones logísticas”.
La mayoría de las empresas participantes en la encuesta forma parte del sector industrial y logístico, siendo los fabricantes la categoría más representada, seguida de los operadores logísticos y retailers.
La muestra se ha realizado sobre 50 compañías de distintos tamaños, actividades y ubicaciones, de las cuales el 58% tiene dimensión internacional y el 33% opera exclusivamente a nivel nacional.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
Comentarios