Lidl invertirá alrededor de 13 millones de euros en adecuar un almacén provisional en Constantí (Tarragona), que estará disponible a mediados de 2024, para atender temporalmente sus crecientes necesidades operativas en el noreste del país. De esta manera se anticipan a la construcción de su futuro centro logístico en este municipio.
La compañía equipará los cuatro módulos de almacenaje en los que se distribuirán sus más de 40.000 m2 de superficie y medio centenar de muelles de carga. La operación de arrendamiento, cerrada en régimen de leasing con Tristan Capital Partners y Kefren Capital Real Estate, implicará también a medio plazo la contratación de personal que, una vez construida la futura plataforma logística de Lidl en Constantí, trasladará ahí su actividad de forma definitiva.
Precisamente con el objetivo de garantizar su expansión sostenible y sostenida en todo el territorio, Lidl adquirió el año pasado una parcela de unos 185.000 m2 en esta localidad tarraconense para levantar un nuevo centro logístico propio. Este proyecto, que generará riqueza y empleo local, se sumará a los otros cuatro que la cadena de supermercados prevé inaugurar en los próximos años en Escúzar (Granada), Parla (Madrid), Martorell (Barcelona) y Villadangos del Páramo (León).
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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