UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, ha mostrado su preocupación por la “alarmante situación que se está viviendo hoy debido a la acción de los piquetes en los principales nodos logísticos de España”, con motivo del paro indefinido nacional que han secundado los pequeños transportistas, unas 130.000 pymes y autónomos.
“Se están produciendo numerosos incidentes que están provocando un bloqueo en diferentes rutas de nuestro país, lo que está generando, a su vez, roturas de la cadena de suministro”, ha subrayado el presidente de UNO, Francisco Aranda.
De hecho, ha manifestado Aranda: “Se han registrado pinchazos a camiones, roturas de lonas, lanzamiento de piedras, etc., que han provocado que muchas empresas no acometan sus rutas previstas debido a la inseguridad existente”. “Necesitamos más seguridad para garantizar el abastecimiento”, ha solicitado Aranda.
Desde la patronal de logística, ha proseguido su presidente, están de acuerdo en exigir al Gobierno que reduzca “el desbocado precio de los carburantes”, a través de la aplicación de “modificaciones urgentes en materia de fiscalidad”. “Es necesaria una rebaja inminente del impuesto directo a los hidrocarburos, que supone la mitad del precio de los combustibles. De lo contrario, lo único que se conseguirá será continuar alentando la espiral inflacionista”, ha aseverado Aranda.
Pese a ello, ha explicado, que los piquetes y el paro del transporte no son la solución al problema. “Desde UNO abogamos por el diálogo y la negociación, así como por impulsar la aprobación inmediata de medidas que favorezcan la competitividad de las empresas de logística y transporte, pues son esenciales para el buen funcionamiento de la cadena de suministro”, ha subrayado.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
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