El mercado mundial de la visión artificial registró 5.600 millones de dólares en 2024, un 3,9% menos que el año anterior. A pesar de ello, la segunda edición del informe de Interact Analysis prevé un repunte de este mercado al establecer una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 6,6 % durante los próximos cinco años, comenzando con un pequeño aumento del 1,5 % en 2025.
Dentro de este mercado, se prevé un crecimiento pronunciado en las aplicaciones de bin-picking, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 20,9% durante los próximos cinco años. Esto hará que el tamaño del mercado aumente de aproximadamente 200 millones de dólares en 2024 a más del doble, superando los 500 millones de dólares en 2029.
El bin-picking es el proceso en el que un sistema robótico, guiado por visión artificial, identifica, selecciona y recoge objetos dispuestos aleatoriamente de un contenedor. Esto incluye la clasificación y la manipulación en logística, así como la recogida y colocación de artículos con formas irregulares en sistemas de manipulación de maquinaria o de paletizado/despaletizado.
La selección de contenedores es frecuente en el sector de la logística y el almacenamiento, donde la visión artificial se utiliza para clasificar y dimensionar paquetes y guiar a los robots en tareas a menudo monótonas, tediosas y repetitivas. Las cámaras 3D con capacidad de dimensionamiento también pueden ayudar a garantizar la correcta segmentación de los paquetes para su entrega e impulsar el crecimiento del mercado de cámaras 3D en general. La inflación y la escasez de mano de obra siguen siendo factores clave para la automatización, lo que aumenta el potencial retorno de la inversión (ROI) de los sistemas de visión artificial al automatizar las tareas de almacén.
Según Jonathan Sparkes, analista de mercado en Interact Analysis, un factor clave que impulsa este alto crecimiento de las cámaras 3D, especialmente a largo plazo, es la disminución de precios de todos los tipos de cámaras 3D. Esto permite a los clientes actualizar sus sistemas para incluir cámaras 3D y reemplazar los sistemas 2D, más lentos y menos precisos, y es especialmente común en el caso de los robots. Una cámara 3D puede realizar las tareas de varias cámaras 2D, lo que permite el desarrollo de robots más rápidos y compactos.
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