El plazo medio de pago a transportistas se ha situado en febrero en 62 días, un nuevo récord que se sitúa próximo al límite de 60 que establece la legislación para acabar con la morosidad en el sector. Esta tendencia positiva se mantiene desde el pasado año. Los datos se publican mensualmente en el Observatorio permanente de la morosidad que elabora Fenadismer en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte.
Durante el segundo mes del año, se redujo hasta el 48% el número de empresas cargadoras e intermediarias que superaron el límite de 60 días, siendo en un 70% de los casos excesos leves, entre 60 y 90 días. Un 7% de empresas incumplidoras aún pagan a 120 días, cifra que, sin embargo, es inferior al más del 20% que se registraba en 2022. Desde la aprobación del régimen sancionador contra la morosidad a finales de 2021, los plazos de pago se han reducido en 20 días de media.
Los medios de pago que son utilizados más habitualmente para el pago de los servicios de transporte continúan siendo la trasferencia en un 72%, el confirming en un 26%, el pagaré supone el 1% y el cheque menos del 1%.
Fenadismer ha podido acceder al proyecto de Real Decreto que tramita el Gobierno, en el que se regulará la obligación de que los empresarios y profesionales realicen su facturación en formato electrónico y que entrará en vigor a partir de 2026.
Entre las previsiones que recoge dicho reglamento, está la de que los clientes que reciban las facturas de sus proveedores estarán obligados a comunicar a la Agencia Tributaria su plazo de pago, lo que permitirá un mejor control de la legislación sobre morosidad.
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