Con 1.265.400 empleados, el sector de la logística y el transporte ha incrementado en un 6,8% la ocupación en el segundo trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2024. Este dato es muy superior al conjunto de la economía española, en la que el crecimiento ha sido del 2,7%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ante estas cifras, Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, señala que dicho repunte se debe a factores estacionales asociados a picos de consumo como la Semana Santa, la campaña de rebajas y la temporada estival. “Se trata de un crecimiento coyuntural, que no obedece a una política de impulso del empleo por parte del Gobierno. Falta una hoja de ruta clara que estimule la productividad, la inversión y la consolidación de puestos de trabajo estables y con mejores salarios reales”, ha advertido el presidente de la patronal.
Para que esto sea posible, Aranda ha insistido en la necesidad de transformar nuestro mercado de trabajo, al que ha calificado como “estructuralmente frágil y condicionado por un modelo normativo que castiga la creación de empleos y los incrementos salariales”. Según ha explicado, las empresas operan en un entorno “rígido e intervencionista, con escaso margen para adaptarse a las necesidades productivas y con un modelo de negociación colectiva cada vez más erosionado, que dificulta alcanzar acuerdos eficaces y realistas”.
Asimismo, ha incidido en el impacto que supone el aumento de los costes laborales y de la presión fiscal sobre el empleo: “Desde 2019, los costes laborales se han incrementado un 24,3%, y la cuña fiscal se sitúa seis puntos por encima de la media de la OCDE”. “Un aumento del 1% en estos costes puede traducirse en una caída del 0,37% del empleo; por ello, es urgente rebajar cotizaciones y evitar nuevas cargas que dañen la competitividad empresarial”.
En este contexto, el dirigente ha calificado como “especialmente dañino” el Anteproyecto de Ley para la reducción de la jornada laboral, una medida que, ha denunciado, “además de boicotear el diálogo social, no responde a las necesidades reales de muchos sectores estratégicos como el nuestro. Afirmar que reducir el tiempo de trabajo incrementa la productividad es rigurosamente falso. Sin embargo, aumentos de productividad sí que favorecen tanto reducciones de jornada como incrementos salariales y más contrataciones”, ha señalado.
A su juicio, “imponer más rigideces, costes adicionales e incertidumbre es profundamente irresponsable y contraproducente”. Por ello, considera que “si queremos seguir siendo competitivos, necesitamos más flexibilidad y capacidad para adaptar nuestras estructuras a los hábitos cambiantes de la demanda”.
Por otro lado, ha mostrado preocupación por el enfriamiento de la economía, recordando que “el Banco de España ha confirmado que estamos inmersos en un proceso de desaceleración, debido al debilitamiento del consumo de los hogares y al retroceso de la inversión”. Asimismo, ha señalado que esta tendencia se ve agravada por factores internos como “las exigencias normativas del Ministerio de Trabajo, el desbocado nivel de absentismo laboral y una incertidumbre global creciente, que no solo lastra la productividad, sino que debilita gravemente la capacidad del tejido productivo para crecer, transformarse y generar más empleos y mejor remunerados”.
“Si de verdad queremos fortalecer nuestro mercado laboral y afrontar con garantías los desafíos económicos que tenemos por delante. Es imprescindible un cambio de rumbo en la regulación, que convierta a nuestro país en un destino atractivo para la inversión y permita a las empresas ser más competitivas y productivas, como base para generar empleo más estable y mejor remunerado”, ha concluido Aranda.
La plataforma refuerza su papel como distribuidor en la península ibérica, facilitando el acceso a soluciones avanzadas de gestión de efectivo a través de su red comercial y de una red consolidada de partners.
Esta operación marca el inicio de una estrategia de inversión en España, con un objetivo de 200 millones de euros, que Delin va a desarrollar en nombre de un single family office con sede en Londres para el que tiene el encargo de conformar una cartera de activos logísticos en rentabilidad y con potencial de revalorización.
El acuerdo incluye la gestión de la cadena de suministro y actividades estratégicas de valor añadido. La gestión se hará desde el almacén de Colleferro, donde GXO opera desde 2010, cuenta con una superficie total de 30.000 metros cuadrados, de los cuales 7.000 están destinados al almacenamiento de más de un millón de productos de Sky.
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