Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros suman un total de 119.506 unidades en 2022 que supone un notable descenso del 21,3% respecto al año pasado. A pesar de esto computo general, el último mes ha logrado mejorar las cifras con un incremento del 12,4% de las ventas, hasta alcanzar las 12.184 ventas. En cuanto a las ventas por canales, todos sufren una fuerte caída con retrocesos del 31% y 38,6% en las ventas a autónomos y alquiladores, respectivamente.
Por otro parte, durante 2022, las matriculaciones de vehículos industriales logran un aumento del 12,7%, con un total de 23.454 unidades. Durante el último mes, se registra de nuevo una mejora respecto al año anterior, con un crecimiento del 30,2% y 1.966 matriculaciones. Por tipo de vehículo, todos elevan sus ventas destacando los vehículos industriales pesados >16 Tn que alcanzan las 20.357 unidades, con una mejora del 13,6%.
Félix García, director de comunicación y marketing de ANFAC, apunta: “2022 ha sido un año en el que el mercado ha vuelto a quedar por debajo de las previsiones. La crisis de los semiconductores se vio profundamente agravada por factores exógenos como la guerra de Ucrania o los confinamientos por la política de Covid Cero de China. Además de la crisis económica con alza de precios energéticos, inflación y tipos de interés, la tormenta perfecta se ha completado con estos cuellos de botella en los transportes marítimo y por carretera. Todo ello hace que 2022 vuelva a quedar por debajo de las previsiones y nos deja un escenario desfavorable para 2023 donde, siendo cautos, deberíamos abordar el asalto a la frontera de las 900.000 unidades. Todo dependerá de si termina el conflicto en Ucrania y se normaliza la cadena logística para que se puedan entregar más vehículos nuevos. Ayudará también a sumar nuevas matriculaciones que el Gobierno acelere las medidas para impulsar los puntos de recarga rápida y las ayudas directas para vehículos electrificados. Con un mercado por debajo del millón de unidades existe un riesgo real de pérdida de inversiones y empleo”.
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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