El pasado miércoles, 3 de febrero, se ha procedido a la firma de un acuerdo «de colaboración e integración plena» de la Asociación Nacional de Transportistas de Animales (ANTA) en la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer).
El objetivo, según apuntan ambas partes, es «aunar sus esfuerzos en la mejor defensa de los intereses de las empresas transportistas españolas del sector del transporte de animales vivos» para «extender su influencia institucional ante las distintas Administraciones», tanto autonómicas como nacionales y europeas.
Estrategias unitarias
ANTA y Fenadismer recuerdan que el transporte de animales vivos está sujeto a «un importante control administrativo en diferentes ámbitos competenciales», tanto en lo que se refiere a su actividad de transporte (al estar sometido a las mismas regulaciones que el resto de empresas de transporte), como en lo relativo al bienestar y sanidad de los animales, que dependen de las autoridades competentes en materia de agricultura.
En este sentido, ambas organizaciones van a colaborar en «el establecimiento de estrategias unitarias» en base a «su reconocimiento institucional» como asociaciones representativas: en el caso de Fenadismer ante el Ministerio de Fomento y en el caso de ANTA, ante el Ministerio de Agricultura y ante la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea.
Uno de los objetivos en los que Fenadismer y ANTA van a actuar prioritariamente es en la aprobación del proyecto de Real Decreto sobre normas de sanidad y protección animal durante el transporte, que fue promovido por el Ministerio de Agricultura el pasado año, y que en la actualidad se encuentra en trámite ante el Consejo de Estado.
Así, ambas organizaciones velarán porque las obligaciones de dicho Real Decreto «sean de posible cumplimiento» por parte de las empresas transportistas y por la reducción de «la excesiva burocracia documental y administrativa» a la que están sometidas en el desarrollo de la actividad de transporte.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
El operador se encargará de la gestión en exclusiva de las operaciones logísticas de distribución, reembalaje y repaletización del centro para su cliente de electrodomésticos, reforzando la eficiencia y capacidad operativa de ambas compañías.
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