La logística textil se transforma. El auge del e-commerce, la necesidad de reducir tiempos y errores, y la presión por mejorar la eficiencia están acelerando la adopción de sistemas automatizados para gestionar prenda colgada. Los avances tecnológicos están marcando un punto de inflexión en la forma en que los operadores logísticos trabajan con este tipo de mercancía. Pero, en este nuevo escenario, surgen dos cuestiones clave: ¿Qué tecnologías se están incorporando a los sistemas automatizados para mejorar la eficiencia en la gestión de prenda colgada? ¿Y qué grado de automatización están solicitando actualmente las marcas del sector moda?
“Dos tecnologías están marcando el avance de los sistemas automatizados en logística, mejorando significativamente su eficiencia y capacidad de respuesta. La primera es la adopción masiva de etiquetas RFiD, que permiten una identificación unitaria del producto. Esto se traduce en un control más preciso y en tiempo real de toda la cadena de suministro, desde el origen hasta el punto de entrega. Vinculado al uso de RFiD, destacan los sistemas de clasificación secuencial con gestión individualizada, como EcoFlow de DFT, diseñado específicamente para la clasificación eficiente de prenda colgada. Esta tecnología permite un tratamiento cuidadoso de cada artículo, garantizando trazabilidad y calidad en cada etapa del proceso. Las marcas demandan cada vez más soluciones que aseguren un reparto eficiente y ordenado a tienda, bajo el concepto de shop friendly delivery. En paralelo, el crecimiento del e-commerce exige sistemas capaces de gestionar múltiples pedidos pequeños con precisión y rapidez, sin comprometer la calidad del producto ni la experiencia del cliente. La combinación de RFiD y sistemas como EcoFlow posiciona a la logística automatizada como un pilar estratégico para responder a las exigencias del retail moderno y del consumidor digital”, comenta Manuel Cascado, Senior Project Sales Manager DFT.
Theo Rocamora, socio director MHART Ibérica explica cómo se trata de una tecnología viva: “La realidad de los sistemas de prenda colgada es que ya llevan muchos años ofreciendo distintos grados de automatización, adaptándose perfectamente a cada tipo de negocio según sus necesidades. No obstante, es una tecnología viva que se renueva con las nuevas necesidades de las marcas de moda. Éstas marcas presentan casuísticas muy diversas, por lo que podemos clasificar:
- Marcas de Lujo y Premium: Al tratarse de artículos de mayor valor y margen, presentan mayor grado de manipulación manual y tareas de Valor añadido como Control de Calidad, personalización etc. Por ese motivo acostumbran a emplear tecnologías semi-automáticas como sistemas tipo trolley. No obstante, para ciertas operativas específicas el nivel de automatización puede ser superior: Embolsado, Planchado o Transporte dentro del almacén.
- Marcas nicho / Productos nicho: Sectores como el nupcial, vestimenta profesional o ropa técnica presentan necesidades específicas en cuanto al trato de las prendas. Al tratarse de nichos de negocio, no acostumbran a tener altos flujos, por lo que también suelen optar a tecnologías manuales-semiautomáticas.
- Fast Fashion: Aquí existe una variedad gigantesca, pero tienen un peso importante en el volumen de mercado de la Prenda Colgada. Al tener elevados volúmenes, tienden a automatizar con transportadores, clasificadores y almacenes automáticos. No obstante estimamos que la prenda colgada ronda el 15% del total, ya que al tratarse de prendas de reducido valor, se busca la eficiencia logística de la prenda colgada”.
La elección de un sistema de clasificación automatizada de prenda colgada u otro depende de diferentes criterios: volumen, tipo de prenda, velocidad, etc. Veamos como es el proceso desde la experiencia de los fabricantes.
“Existen múltiples criterios que influyen en la elección del sistema de clasificación automatizada para prenda colgada. Uno de los más relevantes es el canal al que estará destinado: si se trata de un sistema exclusivo para suministro a tienda o si debe ser omnicanal, capaz de atender tanto a tiendas, como a clientes finales y gestionar devoluciones. Aunque los distintos sistemas tienden a igualarse en términos de rendimiento, los sistemas que operan prenda a prenda están ganando protagonismo. Estos permiten una gestión más eficiente del personal, ya que funcionan bajo el modelo goods-to-person, donde los operarios permanecen en puestos fijos, mejorando así su productividad y ergonomía. Además, es fundamental considerar la capacidad del sistema para consolidar prenda colgada con prenda doblada. En este sentido, los sistemas híbridos como EcoPocket y EcoFlow de DFT ofrecen una solución integral. Permiten gestionar ambos formatos en un único flujo, evitando la necesidad de sistemas separados y reduciendo tiempos en la consolidación y expedición de pedidos. La flexibilidad, escalabilidad y capacidad de integración de estos sistemas son claves para responder a las exigencias del comercio omnicanal actual, donde la eficiencia y la adaptabilidad marcan la diferencia”, asegura Manuel Cascado (DFT).
Tres tecnologías principalmente con criterios diferentes son mencionadas por Theo Rocamora (MHART Ibérica): “El criterio clave es la productividad requerida. Según el número de prendas por hora que se requieren clasificar, se pueden emplear diversas tecnologías. Podemos mencionar tres de ellas principalmente:
- Ladder Conveyor: En esta tecnología se pueden clasificar alrededor de 3.500uds/h. Además permite largos desplazamientos y una inversión contenida.
- Sorter: Es un subsistema con componentes específicos que se instala exclusivamente para realizar funciones de clasificación. Puede alcanzar hasta las 8.000 uds/h.
- Clasificador de Trolleys: En este caso la unidad clasificada no es la prenda si no el trolley o carrito que contiene una o más prendas. El ratio de clasificación es más complejo de indicar ya que depende de las prendas por trolley, densidad etc.
Complementariamente y además de la velocidad de clasificación, se debe considerar el peso de las prendas. Rara vez afecta en el diseño a no ser que se traten de pesos iguales o superiores a 5kg.Por último, mencionar el sistema de clasificación de bolsas. Éstas se desplazan también colgadas de los transportadores para ser clasificadas. En este caso se emplean para transportar y clasificar artículos doblados dentro de las bolsas y la variedad de velocidades de clasificación es gigantesca, con máxima flexibilidad para secuenciar la clasificación de cada uno de los artículos”.
En el retail textil, cada vez más digitalizado, la gestión de devoluciones representa un volumen creciente y crítico. Integrar los sistemas de clasificación con las operaciones de logística inversa no solo mejora la eficiencia operativa, sino que reduce costes y acelera la reposición del inventario. ¿Cómo se está llevando a cabo esta integración y qué tecnologías permiten reincorporar con agilidad la prenda colgada devuelta al stock?
“En ciertas operaciones, es posible implementar una ‘clasificación inversa’ para agilizar la gestión de devoluciones en prenda colgada. Esta práctica consiste en inducir las prendas devueltas en el sistema de clasificación automática, permitiendo que el clasificador las redistribuya por SKU o destino logístico en cada una de sus salidas. No siempre es viable, ya que depende del estado de la prenda, el tipo de reacondicionado requerido (planchado, cambio de percha, reetiquetado, etc.) y del formato en que se reciben las devoluciones. Sin embargo, cuando es aplicable, permite reincorporar el stock con agilidad y mínima intervención manual. En almacenes que operan con sistemas tipo trolley, es habitual reagrupar múltiples prendas devueltas en un mismo trolley, darlas de alta en el sistema y devolver el conjunto al circuito logístico. Estas soluciones buscan minimizar el lead time de retorno y facilitar una reventa casi inmediata, especialmente en e-commerce, donde la rotación de stock y la velocidad de reposición son factores críticos de competitividad”, puntualiza Theo Rocamora (MHART Ibérica).
Mientras, Manuel Cascado (DFT), comenta: “Desde siempre, las empresas han buscado optimizar la logística inversa, devolviendo al stock las prendas gestionadas tras devoluciones. Tradicionalmente, esto implicaba una clasificación por referencia para que los artículos estuvieran disponibles para nuevos pedidos. Sin embargo, este enfoque presenta limitaciones cuando se manejan muchas referencias con pocas unidades. DFT propone dos soluciones complementarias para mejorar este proceso: optimización de la clasificación mediante sistemas como EcoFlow, un sorter secuencial de alta capacidad que permite clasificar por referencia de forma eficiente, independientemente de la estructura de pedidos; y pulmón dinámico con EcoFlow, donde los artículos devueltos se almacenan sin clasificación previa. Desde este pulmón, se puede realizar un picking automático junto con el resto del pedido, reduciendo tiempos de procesamiento y aumentando la flexibilidad operativa. Estas soluciones permiten una gestión más ágil, reducen los cuellos de botella y mejoran la disponibilidad del stock. La combinación de EcoFlow y Pulmones Dinámicos convierte la logística inversa en una ventaja competitiva, adaptada a las exigencias del comercio moderno”.
Cada prenda es distinta, y las marcas de moda quieren que la automatización lo entienda. La personalización ya no es un extra, sino un requisito. Conozcamos qué capacidades deben tener hoy los sistemas de clasificación para adaptarse a distintos tipos de prenda colgada y responder a las necesidades específicas de cada cliente.
“La personalización en la cadena de suministro se ha convertido en un elemento estratégico para mejorar tanto la eficiencia operativa como la experiencia del cliente. Adaptar el suministro según el destino —ya sea una tienda física o un consumidor final— permite optimizar recursos, reducir costes y elevar la calidad del servicio. En el caso de las tiendas, un embalaje diseñado para facilitar la manipulación y exposición de los productos permite reducir tiempos y personal necesario en el punto de venta. Esto se traduce en una mayor agilidad operativa y una presentación más eficiente del producto. Para el cliente final, la experiencia de entrega es un factor clave. El orden, la protección y la presentación de los artículos influyen directamente en la percepción de calidad. Aquí, el proceso de clasificación y embalaje adquiere un papel fundamental. Los sistemas de clasificación de DFT permiten tratar cada prenda de forma individual, considerando variables como el tipo de tejido, tamaño o fragilidad. Esto evita daños durante el proceso logístico y garantiza una entrega cuidada. Complementariamente, los sistemas EcoFlow aseguran un flujo continuo con mínima presión sobre los productos, permitiendo una manipulación delicada y eficiente. La combinación de tecnología avanzada y enfoque personalizado convierte la logística en un verdadero generador de valor añadido”, concluye Manuel Cascado (DFT).
Finalmente, Theo Rocamora (MHART Ibérica) especifica como la estandarización en prenda colgada permite escalar operaciones: “La realidad es que la manipulación en prenda colgada solventa prácticamente todos los retos asociados al trato de las prendas. A diferencia del manejo en caja o plegado, las prendas colgadas mantienen su forma, caída y presentación gracias al efecto de la gravedad, lo cual reduce la necesidad de reacondicionamiento y mejora la eficiencia operativa. Por este motivo, las tecnologías de transporte y clasificación en colgado no requieren de una personalización compleja según el tipo de prenda. Los sistemas estándar están preparados para gestionar distintas tallas, tejidos o grados de fragilidad sin necesidad de ajustes específicos. La única limitación relevante suele ser el largo máximo de la prenda, ya que es fundamental garantizar que no roce el suelo o interfiera con otros elementos del sistema. En resumen, la estandarización en prenda colgada permite escalar operaciones sin grandes costes de personalización, lo que representa una ventaja competitiva para marcas con alto volumen y rotación”.
¿Qué desafíos presentan las prendas colgadas frente a las plegadas en operaciones de clasificación y preparación de pedidos?
Gestionar prendas colgadas presenta obstáculos muy distintos a los de la ropa doblada. Cada artículo viaja en su propia percha: pasamos de mover cajas compactas y apilables a manipular piezas sueltas, delicadas y con siluetas variables. En sistemas manuales la diferencia se nota sobre todo en la manipulación: hay que sujetar la percha, prevenir enganches y mantener la prenda libre de arrugas, pero el flujo global no cambia demasiado. En cambio, en soluciones automáticas el salto es enorme. Los transportadores y lanzaderas deben reconocer un contorno irregular y sostener la prenda sin presión, de modo que incorporan colgadores motorizados, sensores de posición y lectores RFID que operan percha a percha. El diseño del recorrido exige radios de giro amplios, velocidades suaves y zonas de amortiguación para proteger tejidos sensibles. Además, el SGA deja de gestionar contenedores homogéneos y pasa a orquestar unidades totalmente individuales, verificando talla, largo y color antes de enviar la prenda a clasificación. En definitiva, la prenda colgada obliga a combinar cuidado textil, precisión mecánica y trazabilidad digital para mantener calidad y velocidad en un mercado omnicanal.
¿Qué configuraciones de estanterías o áreas de picking recomendáis para trabajar con prendacolgada en entornos automatizados? ¿Cómo se integran las estanterías de picking con los sistemas de gestión de almacenes (WMS)?
En entornos automatizados recomendamos una solución híbrida: módulos de estantería estática para prenda colgada combinados con transportadores aéreos y, en los niveles bajos, carriles tipo carton flow para accesorios plegados. Nuestras estructuras emplean bastidores galvanizados y barras tubulares ajustables cada 5 cm, de modo que se crean dobles alturas o buffers temporales sin herramientas especiales. Un pasillo de 1,4 m y un ligero ángulo de 10–15° en las barras facilitan colocar y retirar la percha sin esfuerzo. Cuando el flujo es alto, las barras pueden acoplarse a lanzaderas o robots mediante enganches de liberación rápida. La integración con el sistema de gestión de almacenes (WMS) se basa en la identificación automática: cada percha lleva un código de barras o chip RFID que el WMS reconoce al entrar y salir de la estantería. Lectores fijos en los portales y luces pick-to-light atornilladas al perfil frontal confirman la operación sin papel, reducen errores y mantienen la instalación limpia, segura y fácilmente ampliable.
Twintex, una de las referencias del sector textil en Portugal, ha incorporado un sistema de almacenamiento vertical automatizado Hänel Lean-Lift. Esta solución ha permitido optimizar la organización interna, facilitando la separación de kits de costura y etiquetas relacionadas con certificaciones ecológicas (eco-labels), además de garantizar un control de stock en tiempo real y eliminar tareas manuales de bajo valor añadido.
Gracias a este sistema inteligente de almacenamiento, Twintex ha logrado reducir en un 40 % el espacio ocupado en fábrica, aumentar la seguridad de los operarios al eliminar el uso de escaleras y esfuerzos físicos innecesarios, y mejorar sustancialmente el rendimiento de los procesos logísticos.
La automatización también ha reforzado el compromiso de la empresa con la sostenibilidad. Con certificaciones como GOTS, OCS, RWS y GRS, la reorganización del almacén permite cumplir de forma más eficaz con los estándares exigidos por cada etiqueta.
Este proyecto suministrado por VRC Warehouse Technologies es un claro ejemplo del impacto positivo que tienen las soluciones de automatización logística cuando se aplican de forma estratégica, permitiendo a las empresas textiles alcanzar nuevos niveles de productividad, trazabilidad y excelencia operativa.
Informe publicado en el nº303 de Logística Profesional (pág 54-58)
Pedidos más complejos, plazos más cortos, devoluciones inmediatas y expectativas más altas. El comercio electrónico ha consolidado su crecimiento, y con él, la exigencia hacia los operadores logísticos. En este especial recogemos cómo están afrontando estos desafíos compañías clave del sector.
La logística es uno de los pilares del comercio electrónico, y en el caso de PC Componentes, se convierte en una auténtica ventaja competitiva. Con una fuerte apuesta por la automatización, la eficiencia operativa y la experiencia del cliente, la compañía ha logrado consolidarse como una de las líderes en la venta online de tecnología en España.
La demanda de entregas ágiles y eficientes impulsa la transformación de los centros logísticos. Los sistemas de clasificación automatizada se consolidan como una herramienta esencial para el sector e-commerce, gracias a su capacidad para adaptarse a productos diversos, espacios limitados y modelos omnicanal cada vez más exigentes.
Solo así la organización actuará como una verdadera cadena de suministro, que necesariamente debe incluir también a los equipos de marketing y ventas. En demasiadas ocasiones, vemos que en las empresas se acuerdan de la logística solo cuando tienen problemas de servicio y/o se disparan los costes, poniendo entonces el foco en los últimos eslabones de la supply chain, sin llegar a identificar la causa raíz que los ha provocado.
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