Renfe Mercancías ha cerrado 2024 con un resultado de -32,2 millones de euros después de impuestos, lo que supone una disminución de pérdidas de casi un 11% con respecto a 2023. Además, ha registrado un descenso del 3,6% de los ingresos hasta los 191,7 millones de euros.
La compañía mantiene su proceso de reestructuración y de optimización mientras opera en un entorno cada vez más competitivo.
En el conjunto de todas sus filiales, Renfe ha recortado sus pérdidas en 118,6 millones durante 2024 con un resultado consolidado después de impuestos de –2,95 millones de euros. El incremento del 5,5% de los ingresos, que alcanzaron los 4.122,6 millones de euros, ha sido uno de los impulsos en la mejora en los resultados del grupo durante el año pasado.
El aplazamiento de los aranceles entre EE. UU. y China ha generado un aumento del 5 % en la demanda de flete aéreo. Una tendencia que refleja cómo los responsables de cadena de suministro utilizan la agilidad del transporte aéreo como herramienta de resiliencia en tiempos de incertidumbre global.
Entre las medidas se encuentran la ampliación de horarios para las operaciones de reparto, un nuevo dimensionamiento, implantación y digitalización de zonas de carga y descarga, red de puntos de conveniencia y taquillas, la habilitación de carriles de uso mixto y la incorporación de vehículos eléctricos para acceder a áreas con limitaciones de tráfico, como el centro histórico.
Desde el inicio de la cooperación en el año 2020, el centro de distribución en Knowsley, cerca de Liverpool, se ha convertido en un ejemplo emblemático de soluciones logísticas escalables. En abril de 2025 se encargó la quinta fase de construcción con un volumen total de varios millones de euros.
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