Entre enero y agosto, los puertos españoles de interés general movieron un total de 351,8 millones de toneladas de mercancías (Mt), un 6,0% más que en el mismo periodo de 2020. Sin embargo, todavía no se han recuperado los niveles previos a la pandemia y, en comparación con el mismo periodo de 2019, se sigue registrando un descenso del 5,7%, según informa Anave.
Respecto a los primeros 8 meses de 2020, la carga convencional y los graneles sólidos crecieron un 14,2%, la carga en contenedores un 6,7% y los graneles líquidos descendieron un 1,5%. Comparando con el periodo enero-agosto de 2019, solo registró crecimiento la carga en contenedores (+0,4%) y las demás partidas descendieron: los graneles líquidos un 11,7%, los sólidos un 7,8% y la carga general convencional un 4,0%.
En comparación con los valores prepandemia, dentro de la mercancía containerizada, medida en TEU, en los primeros 8 meses del año los tráficos de importación/exportación sumaron 4,1 millones de TEU (MTEU) y superaron ligeramente los valores de 2019 (+1,0%). Los contenedores en tránsito totalizaron 6,4 MTEU (-0,3%) y los de cabotaje nacional 1,3 MTEU (-4,3%).
El tráfico ro-ro mantiene una caída del 3,0%, con respecto al mismo periodo de 2019 y los pasajeros de línea regular del 49,6% sumando 9,7 millones de pasajeros frente a 19,3 millones en 2019. Solo en agosto se movieron 2,2 millones menos de pasajeros de línea regular (-44%) en comparación con el mismo mes de 2019.
El comercio marítimo exterior español registró, hasta agosto, un descenso del 4,8% y movió 187,5 Mt. Las exportaciones crecieron un 4,0% respecto al mismo periodo de 2019, acumulando ya 6 meses en valores prepandemia y las importaciones sin embargo descendieron un 8,9% respecto a ese año. Dentro de las importaciones descendieron respecto a 2019 los graneles sólidos (-10,1%) y líquidos (-11,5%) mientras que la carga general creció un 1,0%. En las exportaciones, sin embargo, la carga general aumentó un 4,6% respecto al periodo enero – agosto de 2019, seguida de los graneles sólidos (+3,3%) y los líquidos (+3,7%).
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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