La actividad portuaria en la Bahía de Cádiz ha crecido un 23% en el mes de enero con 441.888 toneladas de mercancías movidas.
Continuando la tendencia al alza de los últimos meses, los graneles líquidos encabezan el movimiento de mercancías según la forma de presentación de las mismas, con 241.975 toneladas, principalmente de productos bituminosos.
Le sigue en volumen, con 105.171 toneladas, los graneles sólidos, que, no obstante, según fuentes de la Bahía de Cádiz, “descienden un 39% respecto a enero de 2019. Sin ser significativo, dada la escasa representatividad de un solo mes, destaca con 70.000 toneladas el movimiento de cereales y harinas en este grupo, así como de sal (18.500 toneladas) y arena de sílice (9.000 toneladas)”.
La mercancía general, finalmente, alcanza las 86.683 toneladas, 10.000 menos que en enero de 2019, aunque con un repunte importante de frutas, hortalizas y legumbres, que suman casi 26.000 toneladas en un solo mes y una subida del 12%.
Respecto a la forma en la que es transportada la mercancía, el tráfico rodado con las Islas Canarias registra un crecimiento del 5,87% en toneladas, con 68.492; mientras que el tráfico lolo (contenedor) desciende un 31% en enero, con 17.710 toneladas.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
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