La Comisión Europea ha autorizado la compra de Aer Lingus por IAG, la sociedad matriz de British Airways, Iberia y Vueling. La autorización está condicionada al cumplimiento de los compromisos ofrecidos por las partes para disipar las dudas planteadas por la Comisión respecto a la transacción inicialmente notificada.
Fuentes de Bruselas aseguran que a la Comisión «le preocupaba» que la entidad fusionada careciese de suficiente competencia en varias rutas. Asimismo, la Comisión concluyó que la entidad fusionada podría impedir que Aer Lingus siguiera ofreciendo vuelos de conexión con vuelos de largo recorrido de compañías aéreas competidoras en varias rutas.
En este sentido, la comisaria europea de Política de Competencia, Margrethe Vestager, ha declarado: «Al obtener importantes concesiones de las compañías aéreas, la Comisión ha garantizado que los pasajeros de transporte aéreo seguirán pudiendo escoger entre compañías aéreas con precios competitivos tras la adquisición de Aer Lingus por IAG».
De todos modos, la autorización está supeditada al cumplimiento de los siguientes compromisos que «despejan las preocupaciones de la Comisión»:
1-. Liberación de cinco pares de franjas horarias diarias en el aeropuerto de Londres-Gatwick para facilitar la entrada de compañías aéreas competidoras en las rutas entre Londres-Dublín y Londres-Belfast.
2-. Aer Lingus seguirá transportando pasajeros en vuelos de conexión con vuelos de largo recorrido de compañías aéreas competidoras desde Londres-Heathrow , Londres-Gatwick, Manchester, Ámsterdam, Shannon y Dublín.
Investigación
La investigación de la Comisión puso de manifiesto que la operación, en los términos en los que se había notificado inicialmente, se habría traducido en elevadas cuotas de mercado en las rutas Dublín-Londres, Belfast–Londres y Dublín-Chicago. La entidad fusionada habría adolecido de falta de competencia por parte de las compañías aéreas restantes, lo que daría lugar en última instancia a un incremento de precios.
La Comisión también analizó si existía riesgo de que IAG impidiera a los pasajeros de vuelos de corto recorrido de Aer Lingus desde Dublín, Cork, Shannon, Knock y Belfast conectar con vuelos de largo recorrido explotados por compañías aéreas competidoras a partir de otros aeropuertos europeos, incluidos los de Heathrow, Gatwick, Manchester, Dublín y Amsterdam.
IAG se comprometió a liberar cinco pares de franjas horarias diarias en Londres-Gatwick, que podrán destinarse a satisfacer el tráfico de las rutas en las que existían dudas: Dublín-Londres y Belfast-Londres. La disponibilidad de estas franjas horarias, además de otros incentivos, como la obtención de derechos de antigüedad sobre las mismas tras un determinado periodo de tiempo, facilitará la entrada de compañías aéreas competidoras.
Asimismo, IAG se comprometió a cerrar acuerdos con las compañías aéreas competidoras que explotan vuelos de largo recorrido desde Londres-Heathrow, Londres-Gatwick, Manchester, Ámsterdam, Shannon y Dublín, de modo que Aer Lingus seguirá ofreciendo pasajeros en conexión a esas compañías aéreas.
Por lo tanto, los pasajeros podrán seguir escogiendo otras compañías aéreas distintas a las de IAG cuando se embarquen en vuelos de conexión en esos aeropuertos, por ejemplo, en las rutas Heathrow–Nueva York, Gatwick–Las Vegas, Manchester–Orlando, Ámsterdam–Singapur, Shannon–Chicago y Dublín–Chicago.
«Estos compromisos ofrecen una solución adecuada a los problemas de competencia detectados por la Comisión», según fuentes comunitarias. Por consiguiente, la Comisión ha llegado a la conclusión de que esta operación no obstaculizará «de forma significativa» la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo (EEE) o en una parte importante del mismo.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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