Jettainer suministra equipos de carga en aeropuertos con grandes volúmenes de equipaje
La compañía Jettainer, especialista en servicios de gestión de equipos de carga aérea, ayuda a las compañías aéreas a gestionar los grandes volúmenes de equipajes en temporada alta. «Si no se dispone del contenedor adecuado, muchos equipajes pueden sufrir retrasos. Para evitarlo, Jettainer se encarga de que todas las maletas lleguen a su destino gracias a un control inteligente de los equipos de carga y a la búsqueda de soluciones individualizadas en casos de urgencia», explican desde la compañía.
En vacaciones, el gran volumen de equipajes exige a las compañías aéreas que incrementen sus medidas de planificación y flexibilidad. Cuando una maleta llega a su destino, ha recorrido una complicada cadena logística.
El proceso comienza con la tira de papel de la aerolínea —la pegatina para el equipaje—. De ahí pasa al sistema de transporte del aeropuerto y, a continuación, tienen lugar la carga, el transporte y la descarga por parte de la propia compañía de vuelo. Asimismo, para poder cargar todas las maletas a bordo, cada tipo de avión necesita una cantidad suficiente de contenedores adecuados.
La actividad principal de Jettainer es la gestión global de contenedores y palés, denominados «unidades de carga» (ULD, en sus siglas en inglés). La compañía cuenta con una flota de más de 90.000 unidades en aproximadamente 500 terminales de todo el mundo. Cuando se producen situaciones de congestión, «Jettainer ofrece a las aerolíneas un servicio de ayuda inmediata que está especialmente solicitado en épocas de vacaciones».
Mejoras medioambientales
El servicio de leasing JettLease está pensado para las situaciones de urgencia de compañías aéreas que todavía no trabajan con Jettainer. «Nuestra empresa se encarga del control, rastreo, inspección y mantenimiento de los equipajes mediante una gestión integral de la carga, por lo que las compañías aéreas no tienen que soportar costes adicionales de planificación».
Además, con los equipos de carga adecuados, las aerolíneas también pueden mejorar sus resultados medioambientales, subrayan desde la compañía. Los contenedores ligeros solo pesan 55 kilos y, por tanto, son «más fáciles de manejar que los modelos fabricados en aluminio». Utilizando contenedores optimizados puede reducirse el peso de los aviones y las emisiones de CO2, «gracias a que las aeronaves consumen menos queroseno», afirma el director de Marketing y Relaciones Públicas de Jettainer, Martin Kraemer.
Este y otros aspectos como la intermodalidad, la digitalización, la sostenibilidad y el talento futuro para hacer frente a la inminente transformación de la cadena de suministro, fueron protagonistas del III Foro de Transporte que ha celebrado el Centro Español de Logística.
Suma la posibilidad de transportar por vía terrestre en toda Europa cargas con paletería de piezas y baterías de hasta 333 kg sin límite de potencia para esas baterías, ofreciendo los mejores tiempos de tránsito posibles.
La compañía ha invertido más de 8 millones de euros en estas instalaciones en las que emplea a más de 200 personas encargadas de la gestión de casi de 25.000 paquetes diarios.
La nueva línea se iniciará semanalmente en la terminal de contenedores de Santander. El tiempo de tránsito será de 3 días hasta la London Container Terminal del puerto de Tilbury y de 2 días más hasta el puerto de Rotterdam.
El interés del proyecto radica en la posibilidad de realizar transporte de paquetería a zonas remotas y de difícil acceso, áreas rurales o de montaña que requieren desplazamientos largos por carretera, o plantas de energías renovables.
Esta carretilla retráctil cuenta con distintos modelos: el KBR 14 carga hasta 1.400 kg y alcanza 9.4 metros de altura; el KBR 16L carga 1.600 kg y tiene la misma altura; y el KBR 16 y el KBR 20, que levantan 1.600 kg y 2.000 kg y alcanzan 10,6 metros de altura.
Esta alianza entre ambas compañías permitirá soluciones automatizadas de vanguardia para las operaciones de almacenamiento, transporte, clasificación y preparación de pedidos.
Se trata de unnuevo centro de distribución en Sant Boi de Llobregat, propiedad de Prologis, certificado con los sellos BREEAM Excellent y WELL Gold, diseñado y construido considerando altos estándares de sostenibilidad ambiental y bienestar humano.
Recepcionará las bicicletas desde diferentes puntos de Europa, y las empaquetará en sus centros logísticos de Madrid y Barcelona, junto al equipamiento técnico necesario para todos los implicados en la competición.
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