Jungheinrich será el «proveedor general» y el integrador de sistemas en la expansión que Ikea está llevado a cabo en Esipovo (Rusia). La multinacional sueca está planificando un nuevo centro de distribución, que estará ubicado a unos 50 kilómetros del noroeste de Moscú.
La solución de Jungheinrich consiste en un almacén tipo silo de gran altura de 15 pasillos para el almacenaje de palés, con un total de 210.000 ubicaciones. El futuro centro de distribución de Ikea, que contará con unas dimensiones de 200 metros de longitud y 130 metros de anchura, tendrá una altura de 45 metros. Tras su finalización en 2017, el centro se integrará a nivel logístico con las distintas plantas de producción que gestiona la compañía.
El plan incluye una estrategia de aceleración de la digitalización y la innovación de la actividad de carga aérea, a través del desarrollo de nuevas funcionalidades para el Cargo Community System y de un sistema de medición de indicadores de calidad de los servicios prestados en los centros de carga.
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