Aragón presenta un ambicioso plan para recuperar Canfranc

El Gobierno de Aragón ha presentado un plan de rehabilitación para la estación de Canfranc que, además de «garantizar el transporte en tren», contempla también viviendas, hoteles, comercios y otros equipamientos públicos.

El Plan Parcial Sector Entorno de la Estación Internacional, presentado este miércoles por el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, pretende «garantizar la función ferroviaria, preservar las edificaciones existentes y parte del mobiliario ferroviario e incorporar nuevos usos que revitalicen la función social de la explanada de Canfranc». Para el consejero aragonés, «el edificio de la estación no se entiende sin el resto de edificios en su conjunto».

La tramitación precisa de la Modificación del Plan General y el Plan Parcial, y se espera que esté definitivamente aprobado en mayo de 2017, de manera que el proyecto de urbanización pueda iniciarse en 2018. Se estima el horizonte de 2020 como fecha para que esté finalizado.

El proyecto prevé la rehabilitación de la explanada ferroviaria de Canfranc (196.000 metros cuadrados) de Canfranc, «para garantizar el transporte en tren (que requerirá 63.850 metros cuadrados), posibilitado usos urbanos (vivienda, hoteles, comercio o equipamientos públicos para la parte no necesaria para la función ferroviaria), que sumarán 133.196 metros cuadrados y que recuperarán las edificaciones existentes «en lugar de construir nuevos edificios».

Desde el Gobierno han calculado que todas las actuaciones supondrán una inversión de 35,10 millones de euros (rehabilitación de edificios, obra urbanizadora, reposición de vías y nueva estación). Los ingresos previstos serían de 26,6 millones, mediante venta de suelos lucrativos (viviendas y terciarios) y concesiones administrativas. El consejero Soro reconoce que «habrá que implicar también al Gobierno central y a la Unión Europea» para conseguir el equilibrio de la operación.

Nueva estación
Después de la tramitación administrativa, una de las primeras actuaciones será la modificación del trazado de las vías y la construcción de una nueva estación funcional de tren, en la zona más cercana a la montaña, con un presupuesto estimado cercano a los 7 millones, para lo que se destinarán un total de 63.850 metros cuadrados. «De esta manera, se libera la playa de vías y zona de los edificios, 133.196 metros cuadrados, y se podrá actuar en la urbanización de la zona», aclaran desde el Gobierno aragonés.

Al mismo tiempo, los planes pasan por «ir gestionando» la venta de los espacios que se rehabilitarán para crear viviendas, adaptadas a las características de los edificios existentes, y cuya cifra total no podrá ser superior las 130. El almacén curvo, el cocherón de carruajes, el muelle francés y el pabellón postal y parte del hangar posterior se destinarán a viviendas.

Las zonas verdes y espacios libres ocuparán una superficie total de 47.126 metros cuadrados, y se convertirán en una plaza pública. Se reservan para usos terciarios un total de 17.646 metros cuadrados, ubicados en el edificio de la estación internacional y parte del hangar posterior y que serán ocupados por construcciones que no sean viviendas, como tiendas o restaurantes.

Por último, el depósito de locomotoras, las cocheras y los dormitorios de maquinistas españoles y franceses (que suman 20.597 metros cuadrados) se reservan para equipamientos culturales, deportivos y un museo.

Soro defiende que el proyecto es «audaz» y «valiente» y responde a «la responsabilidad ante la situación de abandono de la estación de Canfranc» y a «los años de lucha de la sociedad aragonesa».