Vehículos conectados, combustibles alternativos, conducción autónoma, carreteras eléctricas, vehículos no contaminantes, platooning... El sector de los vehículos industriales se prepara para un futuro que le exige ser respetuoso con el medioambiente. Hasta que llegue la electrificación absoluta, los fabricantes mueven ficha y, además de lanzar modelos cada vez menos contaminantes, renuevan sus tecnologías para hacer de la cadena logística un proceso conectado y eficiente.
El pasado verano, la Comisión Europea anunció la Estrategia europea sobre movilidad de bajas emisiones, un plan que, entre otros objetivos, pretende recortar las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos industriales, que suponen «un cuarto de las emisiones totales» que se producen en Europa.
Así, y para tratar de reducir esa cifra, Bruselas ha anunciado que el año que viene presentará un proyecto para vigilar la cantidad de gases contaminantes emitidos por los vehículos industriales; un control al que no se escaparán las furgonetas, tal y como explicó el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
En este sentido, Bruselas reclama a la industria que acelere los desarrollos tecnológicos que hagan posible la generalización del uso de vehículos de cero emisiones. Aunque el Ejecutivo comunitario reconoce que es necesario mejorar el rendimiento de los motores de combustión interna, los responsables europeos también apuntan a la necesidad de «avanzar hacia la implantación de automóviles que emitan menos gases a la atmósfera o que directamente no expulsen sustancias contaminantes».
En este sentido, los principales fabricantes ya se han puesto manos a la obra y están desarrollando no solo motores menos contaminantes (hasta eléctricos), sino toda una batería de medidas tecnológicas para tratar de hacer el sector cada vez más amigable con el medioambiente.
Cabe destacar, en este contexto, una iniciativa de Noruega, que a partir de 2025 prohibirá la venta de vehículos contaminantes. Según el diario noruego Dagens Naeringsliv, hacia 2025 la totalidad del parque móvil noruego, ya sea público o privado, tendrá que ser eléctrico.
A Noruega le acompañan los Países Bajos, que también comparten el mismo objetivo (y también para el año 2025), y Suecia, aunque para el 2030. En cualquier caso, cabe recordar que en Noruega el 24% de su parque automovilístico ya es eléctrico (el porcentaje más alto del mundo), por lo que cabe pensar que, muy probablemente, el país cumpla su objetivo.
Puede leer el reportaje completo en el número 221 de Logística Profesional.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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