La Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) defiende la implantación de exenciones fiscales a la robotización y a la digitalización«como estrategia para impulsar la productividad y la generación de riqueza».
Para el secretario general de la organización, Francisco Aranda, «la robotización, el uso del big data, el cloud computing o el internet de las cosas están aumentando la productividad y eficiencia de las empresas, al tiempo que demanda capital humano especializado. Favorecer su implantación a través de exenciones fiscales será una herramienta de crecimiento».
El secretario general de la patronal logística hizo estas declaraciones en Barcelona, durante la presentación del Estudio de caracterización del sector del transporte y la logística 2016, elaborado por UNO, Everis y el Centro Español de Logística (CEL).
«La robotización de muchas funciones que todavía no están automatizadas permitirá atraer más talento a las empresas y ganar en eficiencia. Las empresas aumentarán sus beneficios y, por tanto, tributarán más», argumenta Aranda. Asimismo, el secretario general de la patronal se opone a tasar con «impuestos adicionales» la incorporación de robots a las empresas, porque, en su opinión, «frenaría el progreso y la mejora de la calidad de vida, ya que obstaculizaría la creación de millones nuevos puestos de trabajo en todos los ámbitos».
Desde UNO reconocen que la transformación digital favorecerá la evolución hacia nuevos modelos de negocio, lo que supondrá que determinados puestos puedan ser asumidos por robots «para destinar el capital humano a puestos de mayor valor añadido». «La incorporación de robots va a permitir a medio plazo una oleada de crecimiento imparable porque, aunque ciertos puestos de trabajo desaparecerán, se crearán miles de nuevos empleos con una mayor remuneración gracias a la generación de talento», indica Aranda.
«Ya sucedió con la llegada de los ordenadores o de internet a nuestras vidas. Se trata de una evolución natural —añade—. No podemos olvidar que ninguna revolución económica ha generado menos empleo y esta no va a ser una excepción, por eso sería un grave error establecer impuestos que graven la productividad y que mermen el crecimiento».
Por todo ello, UNO urge a poner en marcha programas de transición que, a través de la formación, faciliten este proceso y recuerda que en España hay cerca de 150 000 puestos de trabajo sin cubrir debido a la dificultad para encontrar perfiles profesionales con las nuevas capacidades. «En este momento, solo el 54% de los españoles posee competencias digitales básicas», afirma Francisco Aranda.
Comentarios