El secretario general de UNO, Francisco Aranda, señala que «no resulta razonable» que «haya repartidores de primera y de segunda» para realizar el mismo servicio y que «algunas empresas aprovechen para competir en condiciones de competencia desleal», ya que «no se exige lo mismo a las empresas de reparto que a las derivadas de estos modelos de negocio».
Aranda participó en una jornada de debate sobre los nuevos retos de la economía colaborativa y digital para la logística organizada por la patronal, en la que se reclamó «fijar una hoja de ruta» para abordar las condiciones del reparto derivadas de los nuevos modelos de negocio que han surgido con la denominada economía digital.
Desde UNO señalan que los nuevos hábitos de consumo también «están revolucionado» el mercado laboral, que «de momento no termina de adecuarse a las nuevas necesidades del mercado». «El término “digital” ya no acuña nada especial, porque todas las empresas de paquetería y logística son digitales. La clave ahora es que no se permitan condiciones de competencia desleal en el ámbito del reparto», indicó Francisco Aranda.
El secretario general de UNO quiso poner en varlo la figura del repartidor: «El reparto, y con él la logística, se ha convertido en el nuevo márquetin del comercio, porque es un elemento fundamental en la decisión de compra. La profesión del repartidor es esencial y va estrechamente vinculada a la evolución del consumo», indicó.
En este sentido, desde la patronal se anunció la creación de la primera Escuela de Repartidores, que se pondrá en marcha a finales del mes de marzo, y que permitirá formar a los repartidores en las nuevas necesidades tecnológicas, ecológicas y con unos estándares de calidad que son los que demanda el cliente.
Los servicios incluirán almacenamiento, gestión integral de transporte, entrega de última milla, procesos de copacking y kitting, manipulados especiales, y cualquier otro servicio logístico que sea requerido por el cliente, desde las instalaciones de la compañía ubicadas en Illescas (Toledo).
Tiene un fuerte componente tecnológico gracias a la contribución de Donetec, dispone de una amplia red internacional de atención al cliente y de un gran abanico de soluciones para el sector del envase y embalaje a través de Naeco e integra completamente la capacidad de gestión de residuos y producción de materias primas de plástico que hasta la fecha operaba bajo la marca Polynext.
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