Los mercados mundiales de carga aérea registraron el pasado mes de noviembre un aumento de la demanda del 8,3% en relación al mismo mes de 2022 y del 8,1% para operaciones internacionales, en cuanto a toneladas de carga-kilómetro (CTK).
Se trata del crecimiento interanual más fuerte en los últimos dos años y confirma el fortalecimiento de la demanda por cuarto mes consecutivo. Así se desprende de la información que ha hecho pública la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) que también recuerda la debilidad de los datos de noviembre de 2022.
Por su parte, la capacidad, medida en toneladas de carga-kilómetro disponibles (ACTK), aumentó un 13,7% en comparación con noviembre de 2022 (+11,6% para las operaciones internacionales).
Respecto a noviembre de 2019 (antes de la Covid-19), la demanda ha bajado un 2,5%, mientras que la capacidad ha aumentado un 4,1%.
Tanto el índice de gerentes de compras (PMI) de producción manufacturera como el de nuevos pedidos de exportación (dos indicadores principales de la demanda mundial de carga aérea) continuaron rondando justo por debajo de la marca de 50 en noviembre, con pequeños movimientos positivos que indican una desaceleración económica.
En cuanto al comercio transfronterizo mundial, este registró un crecimiento por tercer mes consecutivo en octubre, revirtiendo su anterior tendencia a la baja.
La inflación en las principales economías avanzadas continuó debilitándose en noviembre, medida por el correspondiente Índice de Precios al Consumidor (IPC), y en noviembre se concentró en alrededor del 3% interanual para los Estados Unidos, el Japón y la UE. Mientras tanto, China registró un crecimiento anual negativo en su IPC por segunda vez consecutiva.
Por último, los rendimientos de la carga aérea (incluidos los recargos) continuaron su importante tendencia al alza (+8,9% desde octubre). Este aumento está en consonancia con la mejora de los factores de ocupación de la carga aérea en los últimos meses. Esto podría estar relacionado en parte con el auge de las entregas de comercio electrónico desde China a los mercados occidentales.
Willie Walsh, director general de IATA, señala: “La demanda de carga aérea en noviembre aumentó un 8,3% con respecto a 2022, el crecimiento interanual más fuerte en casi dos años. Esto supone una duplicación del aumento del 3,8% de octubre y un cuarto mes de desarrollo positivo del mercado. Se perfila como un fin de año alentador para la carga aérea a pesar de las importantes preocupaciones económicas que estuvieron presentes a lo largo de 2023 y continúan en el horizonte”.
El aplazamiento de los aranceles entre EE. UU. y China ha generado un aumento del 5 % en la demanda de flete aéreo. Una tendencia que refleja cómo los responsables de cadena de suministro utilizan la agilidad del transporte aéreo como herramienta de resiliencia en tiempos de incertidumbre global.
Entre las medidas se encuentran la ampliación de horarios para las operaciones de reparto, un nuevo dimensionamiento, implantación y digitalización de zonas de carga y descarga, red de puntos de conveniencia y taquillas, la habilitación de carriles de uso mixto y la incorporación de vehículos eléctricos para acceder a áreas con limitaciones de tráfico, como el centro histórico.
Desde el inicio de la cooperación en el año 2020, el centro de distribución en Knowsley, cerca de Liverpool, se ha convertido en un ejemplo emblemático de soluciones logísticas escalables. En abril de 2025 se encargó la quinta fase de construcción con un volumen total de varios millones de euros.
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