El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la moratoria, hasta el 31 de diciembre de 2023, a los vehículos con etiqueta B para acceder a la Zona de Especial Protección Distrito Centro; una decisión que lamentan desde la patronal y así, Francisco Aranda, presidente de UNO, señala: “Se centra únicamente en los aspectos formales, sin entrar a analizar el fondo de la cuestión”.
El sector de la logística y el transporte, como ha recordado el presidente: “Está plenamente concienciado con la necesidad de impulsar medidas que minimicen la huella de carbono durante el desarrollo de su actividad, pero para acometer ese reto es necesario contar con plazos razonables y con el respaldo de las administraciones públicas. No debemos olvidar que la logística urbana está conformada por un gran número de autónomos y pymes, para los cuales obtener un año más de plazo para renovar su vehículo era algo muy necesario por el alto coste económico que esto conlleva”.
Aranda ha continuado: “Es perfectamente compatible mejorar el medio ambiente sin atacar la actividad empresarial, y teniendo presente en todo momento que las compañías de nuestro sector son pilares para la economía y el tejido productivo de España, y se debe contar con ellas para construir el futuro de nuestro país. Un claro ejemplo lo encontramos en el Ayuntamiento de Madrid, cuyas medidas regulatorias han logrado alcanzar en 2022, por primera vez en la historia, los requisitos de calidad del aire de la Unión Europea; un gran desafío que se ha llevado a cabo sin entorpecer la labor de nuestras empresas”.
El presidente ha señalado, además, que la desde la propia patronal de logística y transporte se trasladó al Ayuntamiento de Madrid la petición expresa de la moratoria, en el marco del “diálogo permanente que mantiene con el consistorio como patronal representante de la distribución urbana de mercancías en el territorio”. Por ello, Aranda ha concluido: “Agradecemos al Ayuntamiento que acometiese la solicitud en un claro ejercicio de comprensión del complejo escenario en el que opera nuestro sector”.
El aplazamiento de los aranceles entre EE. UU. y China ha generado un aumento del 5 % en la demanda de flete aéreo. Una tendencia que refleja cómo los responsables de cadena de suministro utilizan la agilidad del transporte aéreo como herramienta de resiliencia en tiempos de incertidumbre global.
Entre las medidas se encuentran la ampliación de horarios para las operaciones de reparto, un nuevo dimensionamiento, implantación y digitalización de zonas de carga y descarga, red de puntos de conveniencia y taquillas, la habilitación de carriles de uso mixto y la incorporación de vehículos eléctricos para acceder a áreas con limitaciones de tráfico, como el centro histórico.
Desde el inicio de la cooperación en el año 2020, el centro de distribución en Knowsley, cerca de Liverpool, se ha convertido en un ejemplo emblemático de soluciones logísticas escalables. En abril de 2025 se encargó la quinta fase de construcción con un volumen total de varios millones de euros.
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