STEF Iberia ha obtenido en 2022 una cifra de negocio neto de 385,1 millones de euros por sus actividades logísticas en la Península, esta candidad supone un 24,5% de incremento frente al año anterior. A este volumen hay que sumar la venta asociada a operaciones de naturaleza no logística que ascendió a 84,6 millones de euros.
En España, destaca la evolución positiva de todas las actividades, así como la consolidación de las adquisiciones de las compañías Enaboy Castilla en Castilla y León, y Grupo TTC en Galicia. Estas incorporaciones se enmarcan dentro del proyecto de crecimiento y desarrollo de la red de grupaje que tiene como objetivo estar cerca de los centros de producción y consumo para acompañar a sus clientes en su desarrollo tanto a nivel nacional como internacional.
En Portugal, la compañía ha registrado un crecimiento significativo en las distintas actividades, una dinámica crucial para alcanzar el plan de expansión previsto para los próximos años.
El aplazamiento de los aranceles entre EE. UU. y China ha generado un aumento del 5 % en la demanda de flete aéreo. Una tendencia que refleja cómo los responsables de cadena de suministro utilizan la agilidad del transporte aéreo como herramienta de resiliencia en tiempos de incertidumbre global.
Entre las medidas se encuentran la ampliación de horarios para las operaciones de reparto, un nuevo dimensionamiento, implantación y digitalización de zonas de carga y descarga, red de puntos de conveniencia y taquillas, la habilitación de carriles de uso mixto y la incorporación de vehículos eléctricos para acceder a áreas con limitaciones de tráfico, como el centro histórico.
Desde el inicio de la cooperación en el año 2020, el centro de distribución en Knowsley, cerca de Liverpool, se ha convertido en un ejemplo emblemático de soluciones logísticas escalables. En abril de 2025 se encargó la quinta fase de construcción con un volumen total de varios millones de euros.
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