Las carretillas elevadoras para cámara frigorífica de Baoli, mediante un tratamiento especial, están protegidas para entrar y salir frecuentemente de aquellas. En ellas, el motor eléctrico IP 54 contribuye a que el agua no penetre en su interior.
En las carretillas preparadas para cámaras frigoríficas Baoli, el cableado eléctrico cuenta con una protección especial a prueba de agua, mientras que el aceite hidráulico apto para bajas temperaturas consigue un extraordinario rendimiento de la máquina en entornos fríos. Por estos detalles técnicos, Baoli logra ampliar el rango de temperatura hasta -20ºC en sus carretillas preparadas para cámaras frigoríficas.
El tratamiento anticorrosión de las carretillas Baoli evita los daños que ocasiona la humedad en los diferentes componentes. Este recurso hace que tanto la estructura como el interior de la carretilla queden muy bien protegidos. De tal forma que sistemas como el chasis, el mástil, el tejadillo protector, el cableado, el respaldo de carga, las horquillas, el contrapeso, los cilindros de elevación, los cilindros basculantes y los ejes delanteros y trasero quedan salvaguardados ante la corrosión generada por la humedad.
En la cabina, las carretillas Baoli también se pueden equipar con calefacción y sólidos vidrios, que actúan como barrera frente al frío.
El acuerdo incluye la gestión de la cadena de suministro y actividades estratégicas de valor añadido. La gestión se hará desde el almacén de Colleferro, donde GXO opera desde 2010, cuenta con una superficie total de 30.000 metros cuadrados, de los cuales 7.000 están destinados al almacenamiento de más de un millón de productos de Sky.
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