Daniel Latorre, colaborador de la Fundación Corell y director de Desarrollo en Citylogin afirmó que “las empresas de logística y transporte debemos cambiar el modelo para llegar al cliente final” en su ponencia, “DUM: una revolución en marcha”, durante la XVII Jornada sobre Movilidad y Medio Ambiente de Madridiario. Latorre defendió una armonización de las ordenanzas de los diferentes municipios en materia de movilidad y la realización de inversiones en infraestructuras.
Durante su ponencia aseguró que “el futuro, si no es sostenible, no es futuro. Por ello hay que desarrollar la distribución urbana de mercancías en dos fases: basarnos en la sostenibilidad medioambiental y ser capaces de llegar a la sostenibilidad económica”.
Además, explicó cómo las restricciones de acceso al centro de las ciudades se están generalizando, pero uno de los grandes problemas es que no hay una armonización entre las diferentes ciudades, por lo que un vehículo de reparto puede no valer para repartir en dos municipios diferentes, lo cual plantea importantes problemas a la distribución urbana de mercancías. A esta circunstancia se une que, en la situación actual, el cliente quiere inmediatez y la comodidad de recibir su compra en el lugar que elige. Esto provoca problemas de inventario, de conectividad y de configuración del sector, que cada vez tiene márgenes más reducidos.
Según Latorre, la solución pasa por cambiar los procesos, los vehículos y las personas. “No es suficiente con cambiar el tipo de vehículo. El proceso y las personas son lo más importante. El repartidor tiene que conocer la normativa, la tecnología, saber de atención al cliente, etc. Además, es necesario hacer un análisis del uso de las infraestructuras del centro de las ciudades que podrían utilizarse para realizar repartos o consolidación de mercancías”.
Medidas
Para el ponente hay diversas acciones que deben ponerse en marcha para modificar el modelo: “hay que invertir en infraestructuras que actualmente no existen y focalizarse en armonizar las ordenanzas municipales en todo el territorio nacional, eliminar las incertidumbres sobre las tecnologías a escoger, ayudar a la adquisición de vehículos menos contaminantes, facilitar la distribución nocturna de mercancías y desarrollar infraestructuras para la distribución”.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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