Las organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), entre la que se incluye la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), consideran “un disparate absoluto” la medida de la Dirección General de Tráfico (DGT), que ya denunciaron el pasado 19 de diciembre, con la que se pretende prohibir a los camiones de más de 7’5 toneladas circular por la AP-1 y la N-1 con destino hacia el País Vasco y la frontera de Irún, todos los domingos desde el 7 de junio hasta el 13 de septiembre, además de los domingos 22 de marzo, 3 de mayo, o los lunes 12 de octubre y 2 de noviembre y el martes 8 de diciembre.
El rechazo de las entidades de transporte se debe a que “cambiar el lugar de embolsamiento de los camiones a otro con infraestructuras similares pero notablemente más lejano a los destinos europeos de las mercancías que transportamos, perjudicará considerablemente la competitividad de toda la economía española, al dificultar y encarecer las exportaciones innecesariamente”.
Estas argumentaciones, que fueron trasladadas a la Dirección General de Tráfico, no han servido y el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha informado por escrito su intención de seguir adelante con esta restricción que “justifica en el incremento del tráfico que se ha producido desde la liberalización del peaje de la AP-1 en diciembre de 2018”, según el organismo estatal.
CETM asegura que “el 70 % del incremento del tráfico lo han generado los vehículos particulares, siendo estos en consecuencia los verdaderos causantes de esta congestión, y no los camiones, como injustamente pretende señalar la DGT”.
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