El Consejo de Administración y el Consejo de Supervisión de Jungheinrich estiman que el desarrollo comercial del grupo en 2020 será significativamente más débil que en el año fiscal actual.
Según fuentes de la compañía, para este año se espera que los ingresos oscilen entre 3,6 mil millones de euros y 3,8 mil millones de euros (en 2019 estuvo entre 3,85 mil millones de euros y 4,05 mil millones de euros) y el EBIT esté entre 150 millones de euros y 200 millones de euros (en 2019 osciló entre 240 millones de euros y 260 millones de euros). Además, de acuerdo con las estimaciones actuales, se espera que el rendimiento del EBIT sobre las ventas oscile entre 4% y 5,5%, mientras que en 2019 fue de entre 6% y 6,7%.
“A pesar del difícil entorno económico, todavía se están realizando grandes inversiones, especialmente en las áreas de digitalización, automatización y tecnología de iones de litio. A esto se suman medidas para aumentar la eficiencia a fin de salvaguardar la rentabilidad incluso en condiciones de mercado deterioradas”, explica Jungheinrich.
Los servicios incluirán almacenamiento, gestión integral de transporte, entrega de última milla, procesos de copacking y kitting, manipulados especiales, y cualquier otro servicio logístico que sea requerido por el cliente, desde las instalaciones de la compañía ubicadas en Illescas (Toledo).
Tiene un fuerte componente tecnológico gracias a la contribución de Donetec, dispone de una amplia red internacional de atención al cliente y de un gran abanico de soluciones para el sector del envase y embalaje a través de Naeco e integra completamente la capacidad de gestión de residuos y producción de materias primas de plástico que hasta la fecha operaba bajo la marca Polynext.
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