IMP: Aniacam advierte de que «se defenderá de la brutal agresión» de Anfac

La Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam) ha advertido en un comunicado de que se «se defenderá de la brutal agresión» llevada a cabo por Anfac «con todos los medios a su alcance y en todas las instancias, para asegurar el contrapeso que es fundamental para garantizar la competencia».

En los últimos meses, Anfac está incorporando a empresas y marcas importadoras, lo que genera «una severa distorsión en el mercado que puede llegar a afectar a las reglas de la competencia», aseguran desde Aniacam, para acusar a esa asociación de jactarse de haber acumulado la representación del 80% del sector de la automoción, lo cual «es un flaco servicio al sector de severas consecuencias, no solo para la competencia, sino también para otros, dejando a la Administración que preside y arbitra este modelo de autorregulación tutelada, en una posición poco justa y mucho menos proporcionada al esfuerzo, trabajo y buen hacer que han desempeñado desde la Secretaria de Estado de Comercio, hasta los funcionarios que han ayudado a resolver las diferencias entre las cuatro representaciones del sector».

También critican en Aniacam el «juego de personalismos de proyecciones personales haciendo y utilizando los intereses del sector que requieren especial atención en estos tiempos difíciles para todos». Según la asociación que preside Germán López Madrid, «Anfac ha confundido el esfuerzo por armonizar las posiciones con construir la unidad monolítica y centralizada para que finalmente se impongan un modelo vertical en el sector que felizmente dejamos atrás hace 35 años».

No deja de recordar tampoco Aniacam que el modelo de representación diferenciada entre importadores y fabricantes en los países no solo de la Unión Europea, sino de Occidente, está consolidado. Para esta asociación, la estrategia emprendida por Anfac hace que España se descuelgue de esa doble figura «para presentar la construcción monolítica y vertical que deja fuera todos los matices propios de un sector complejo, donde los importadores quedan desprotegidos en las cuestiones referidas a las homologaciones, los tratados internacionales, donde Anfac se ha alineado siempre en las posturas más autárquicas».