Astic ha puesto de manifiesto el creciente problema que supone entre las empresas de transporte el robo de combustible de los vehículos, un asunto que puede traducirse en hasta 5000 litros anuales por compañía, lo que se traduciría en un total de 13,5 millones de litros sustraídos en el conjunto de los países integrados en la zona euro.
El asunto, que ha sido abordado en el Comité de Transporte de Mercancías de IRU, celebrado el pasado 4 de abril en Ginebra, afecta de forma especial, según denuncia Astic, a transportistas españoles. Según esta asociación, entre el 80 y el 90% de sus transportistas asociados han sufrido robos de combustible en más de una ocasión.
De cara a prevenir este tipo de delitos, desde la IRU destacan la importancia de denunciar a las autoridades todos los casos para que se puedan identificar mejor zonas de inseguridad y prácticas de las bandas organizadas.
Sobre la particular problemática con los transportistas españoles, la región fronteriza con Francia, donde muchos de ellos realizan el descanso, es una de las zonas en las que se llevan a cabo un mayor número de estos robos.
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