Uber ha anunciado que extiende su proyecto piloto de conducción autónoma a San Francisco, para lo que utilizará vehículos Volvo XC90 especialmente adaptados.
Este movimiento supone el primer paso de la nueva alianza entre Volvo y Uber, tras la firma en agosto de 2016 de un acuerdo para un proyecto conjunto: la fabricación de vehículos que puedan utilizarse como base para desarrollar automóviles sin conductor, totalmente autónomos. Las primeras pruebas se realizaron en la ciudad estadounidense de Pittsburgh.
Los vehículos que van a utilizarse en San Francisco han sido fabricados por la marca sueca. Tras su adquisición, Uber les ha añadido su propio paquete de hardware y software de conducción autónoma, cuyo elemento más visible es el aparato de control montado en el techo.
Estos vehículos circularán por las calles de San Francisco de forma autónoma, aunque, como parte del programa piloto, siempre habrá a bordo un técnico de Uber para supervisar su funcionamiento.
«La promesa del transporte compartido con conducción autónoma se está haciendo realidad», ha señalado a este respecto la vicepresidente de planificación de productos de Volvo, CarsMårten Levenstam.
La alianza con Uber es uno de los tres elementos en los que se sustenta el plan de Volvo para desarrollar las tecnologías de conducción autónoma (CA). Así, en enero comenzará un proyecto llamado Drive Me, en el que cien vehículos de CA se pondrán a disposición del público y serán conducidos por carreteras reales de los alrededores de Gotemburgo (Suecia). Esta experiencia se utilizará para el codesarrollo de los vehículos de CA de Volvo.
El segundo elemento es la constitución de una empresa conjunta con Autoliv, una compañía en el desarrollo de tecnología de seguridad para el automóvil. Su finalidad será diseñar y fabricar paquetes tecnológicos de software de asistencia al conductor y conducción autónoma para su venta a otros fabricantes.
La nueva empresa tendrá su sede en Gotemburgo, y contará inicialmente con unos 200 empleados procedentes de ambas compañías que, a medio plazo, pasarán a ser más de 600. El comienzo de su actividad está previsto para principios de 2017.
El tercer elemento es la colaboración con Uber para fabricar y codesarrollar vehículos que puedan utilizarse como base para automóviles de CA. Volvo fabrica los vehículos de base y se los vende a Uber. Ambas compañías aportan conjuntamente 300 millones de dólares a este proyecto.
El Ministerio de Transportes ha publicado la lista de beneficiarios de las ayudas al abandono de la actividad para transportistas de edad avanzada en 2025. Un año más, la partida se mantiene congelada en 9,6 millones de euros, dejando sin apoyo económico a 8 de cada 10 solicitantes que cumplen todos los requisitos.
El operador se encargará de la gestión en exclusiva de las operaciones logísticas de distribución, reembalaje y repaletización del centro para su cliente de electrodomésticos, reforzando la eficiencia y capacidad operativa de ambas compañías.
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