El volumen de inversión directa en activos inmobiliarios cerró enero por encima de los 800 millones de euros, con lo que supera la cifra del mismo periodo del pasado año (736 millones de euros).
Las operaciones más destacadas en el primer mes del año, según un informe elaborado por BNP Paribas Real Estate, fueron la venta del porfolio de locales de Inditex con el fondo alemán Deka por 370 millones de euros, la venta de cuatro plataformas del Grupo DIA a Blackstone, tres de ellas ubicadas en España, la venta del centro comercial Berceo en Logroño a un fondo de inversión británico, por un volumen superior a los 100 millones de euros, y la compra de Colonial del edificio de oficinas Egeo en Madrid, por un volumen de 79 millones de euros.
Asimismo, cabe destacar también la compra de Colonial de 110 000 metros cuadrados de suelo en Méndez Álvaro (Madrid, donde levantará dos grandes complejos de oficinas por 185 millones de euros, un proyecto que supondrá una inversión global de 355 millones. «Esta operación no se incluye dentro de la inversión directa en activos en rentabilidad, pero trasmite plena confianza en el mercado a corto-medio y largo plazo», señalan desde BNP Paribas Real Estate.
Además de los mercados tradicionalmente atractivos para los inversores; como son oficinas y retail, está apreciándose cómo otros mercados están creciendo sustancialmente: hoteles, impulsado por el excelente comportamiento del sector turístico; inversiones alternativas (residencias de estudiantes, tercera edad, clínicas, etc.); el sector logístico, animado por la expansión del comercio electrónico, con necesidades de nuevas instalaciones y crecimiento exponencial de la demanda, y, por supuesto, el residencial, impulsado por el retorno de la actividad promotora, el descenso de los plazos de comercialización y la expansión del mercado de alquiler, que está profesionalizándose mucho en los últimos meses con la entrada de nuevos operadores y la salida a bolsa de las principales promotoras.
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