El 34% de los españoles considera muy importante saber si su envío ha llegado al país de destino, según un estudio de Seven Senders. De hecho, son los ciudadanos europeos que más importancia dan a esta información, así como al estado actualizado de su pedido, por encima de los suizos, segundos, que no sobrepasan el 29%.
La crisis sanitaria de la Covid-19 ha desencadenado un cambio de hábitos de consumo en la sociedad. Las restricciones de los últimos dos años han creado un consumidor más exigente que prefiere comprar vía online. Por eso, el sector logístico juega un papel esencial en la experiencia global de este nuevo comprador, y más aún cuando se trata de envíos internacionales.
Para poder cubrir todos los retos que suponen estos envíos internacionales, las compañías necesitan un buen servicio logístico al día de las legislaciones y normas de cada país. Thomas Hagemann, Co-CEO de Seven Senders, asegura: “Para poder cubrir todos los retos que suponen los envíos internacionales, los eCommerce necesitan un buen proveedor logístico que conozca el mercado local, las leyes y a los consumidores, si no está destinado al fracaso. Estos se enfrentan a factores completamente nuevos que deben tener en cuenta, como las nuevas leyes del Brexit para el envío al Reino Unido o las restricciones relacionadas con la pandemia, por ejemplo”.
Si la situación en un país de destino cambia, es posible que la entrega de paquetes allí ya no sea posible según lo previsto. Hagemann añade: “Entonces es aún más importante reaccionar rápidamente para seguir garantizando una entrega correcta. Para ello, es conveniente un análisis preciso de los datos del transportista”.
Los vendedores que se expanden a un nuevo país suelen seleccionar un único transportista para la entrega antes de entrar en el mercado. El Co-CEO de Seven Senders afirma: “El problema es que las expectativas y los deseos de los clientes en cuanto a la entrega de paquetes son muy diferentes en Europa”.
No en todas las ocasiones se puede evitar un retraso en la entrega de un paquete, incluso aunque el vendedor esté al corriente de las irregularidades del proceso a tiempo. Por esta razón es crucial adaptar la comunicación con el cliente de forma flexible a cada situación.
La distribución urbana se enfrenta a retos crecientes en eficiencia, costes y normativas. Desde la falta de infraestructura hasta la logística inversa, pasando por la electrificación o la presión regulatoria, expertos del sector comparten las claves para mejorar el modelo y avanzar hacia una última milla más alineada con las exigencias medioambientales y del consumidor.
La distribución capilar se enfrenta a retos crecientes, desde la escasez de transportistas hasta las complejidades del reparto urbano. Pascual trabaja activamente en atraer nuevo talento al sector, impulsar soluciones de última milla más sostenibles y promover modelos colaborativos y normativas más homogéneas que hagan más eficiente y responsable la logística en entornos urbanos.
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