Tras el anuncio de las medidas incluidas en los Acuerdos de la Villa por parte del Ayuntamiento de Madrid y de diversos planes y actuaciones para recuperar la actividad económica, turística, industrial y social en la ciudad de Madrid en esta fase de “nueva normalidad” tras el impacto de la COVID-19, las asociaciones del transporte de mercancías, DUM, turístico y discrecional, reclaman la atención y ayuda del consistorio con medidas concretas y efectivas que les permitan recuperar su actividad ante el abandono que sufren en estos momentos y ampliar, por ejemplo, la suspensión temporal del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), o la recuperación de la parte proporcional por los meses de inactividad de la Tasa por la autorización anual de mudanzas para reservas de espacio.
También es el momento de solucionar las demandas y reclamaciones pendientes del colectivo del transporte sobre Madrid Central y la Ordenanza de Movilidad vigente, principalmente en lo referido a la ampliación del calendario de renovación de las flotas, que si ya era difícil de cumplir antes de la pandemia, en estos momentos es inasumible económicamente para la las pequeñas empresas y autónomos del sector del transporte que operan en el Distrito Centro.
Las cifras actuales de actividad en el sector del transporte de mercancías ponen de manifiesto la angustiosa situación de muchos transportistas ya que solo operan al 60% de su actividad habitual en estas fechas, y más del 30% de sus trabajadores continúan en un ERTE.
Por otra parte, el sector de la distribución de mercancías para el canal Horeca en Madrid está operando solo con un 64,7% de establecimientos de hostelería abiertos y con un porcentaje de ventas del 58,8% respecto a la misma semana del año anterior (datos del Observatorio semanal de Fedishoreca de la semana del 29 junio al 5 de julio). En relación a la situación laboral en este segmento, destaca que el porcentaje de trabajadores que están en ERTES (parciales o totales) en la Comunidad de Madrid aún es del 43,3%.
La distribución urbana se enfrenta a retos crecientes en eficiencia, costes y normativas. Desde la falta de infraestructura hasta la logística inversa, pasando por la electrificación o la presión regulatoria, expertos del sector comparten las claves para mejorar el modelo y avanzar hacia una última milla más alineada con las exigencias medioambientales y del consumidor.
La distribución capilar se enfrenta a retos crecientes, desde la escasez de transportistas hasta las complejidades del reparto urbano. Pascual trabaja activamente en atraer nuevo talento al sector, impulsar soluciones de última milla más sostenibles y promover modelos colaborativos y normativas más homogéneas que hagan más eficiente y responsable la logística en entornos urbanos.
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