La tecnología está cambiando nuestros hábitos; y nuestros hábitos están cambiando la tecnología. En esta frenética evolución sin pausa, las firmas que no se adapten, y que no se adapten con rapidez, morirán por no haber sabido responder a las nuevas necesidades de los clientes. Y si no que le pregunten a Kodak.
Y esto es algo que saben muy bien en Correos, tal y como explicó su director de Comercio Electrónico y de Desarrollo de Nuevos Negocios, Jesús Sánchez-Lladó, en el 7.º Congreso Aecoc de Distribución Urbana, que tuvo lugar este miércoles en Madrid. Así, Sánchez-Lladó afirmó que «los ingresos de Correos están en caída», por lo que «o nos transformamos o morimos», subrayó.
En este sentido, reconoció que la bajada de ingresos del operador postal comenzó en 2008, el año del inicio de la crisis y en el que la Dirección de Innovación se puso «manos a la obra» para tratar de revertir esa situación tan delicada. Para Sánchez-Lladó, la clave está en escuchar al cliente y convertirlo en el eje sobre el que pivoten todas las decisiones y la estrategia de la compañía. «Los clientes nos dicen las cosas muy claras», aseguró.
«Habrá empresas de transporte tipo Bla Bla Car»
Para Jesús Sánchez-Lladó, la reinvención de una compañía no es una opción, es una obligación, ya que los gustos y las necesidades de los consumidores cambian, quieran o no quieran las empresas, estén preparadas o no. Por eso, también destacó la inutilidad de luchar contra ciertas transformaciones en los hábitos de consumo provocadas por las nuevas tecnologías. El camino, aseguró, es adaptarse a ellas y sacar partido a las exigencias que los clientes demandan.
En este sentido, no dudó en afirmar que los cambios que ya están produciéndose en el transporte de viajeros, con plataformas como Bla Bla Car, llegarán al transporte de mercancías: «No me cabe la menor duda de que habrá empresas de transporte tipo Uber o Bla Bla Car. De transportar personas a bienes de consumo hay un paso», concluyó.
La distribución urbana se enfrenta a retos crecientes en eficiencia, costes y normativas. Desde la falta de infraestructura hasta la logística inversa, pasando por la electrificación o la presión regulatoria, expertos del sector comparten las claves para mejorar el modelo y avanzar hacia una última milla más alineada con las exigencias medioambientales y del consumidor.
La distribución capilar se enfrenta a retos crecientes, desde la escasez de transportistas hasta las complejidades del reparto urbano. Pascual trabaja activamente en atraer nuevo talento al sector, impulsar soluciones de última milla más sostenibles y promover modelos colaborativos y normativas más homogéneas que hagan más eficiente y responsable la logística en entornos urbanos.
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