La etapa de expansión que ha venido experimentando ALC (Actividades Logísticas Centralizadas) en los dos últimos ejercicios, que le ha permitido incrementar su facturación (en 2017 fue de 17 millones de euros y en 2018 tiene previsto que aumente hasta los 27) y el número de clientes, ha tenido también su reflejo en el ámbito de los recursos humanos.
Desde el 31 de diciembre de 2016 hasta este mes de julio, la plantilla de la compañía ha registrado un crecimiento del 352%, al pasar de 27 a 122 trabajadores. Además, la política laboral de ALC ha primado la contratación fija frente a la temporal, hasta el punto de que el 92% de las nuevas incorporaciones son indefinidas.
De igual modo, el 23% de la plantilla de ALC supera los 50 años de edad. Por si fuera poco, casi el 60% es mayor de 40 años. Por sexos, el 41% son mujeres y el 59% restante, hombres. La contratación de mujeres desde 2016 hasta hoy en día ha registrado nada menos que un incremento del 285%.
Como explica María Irisarri, directora de Personas y Servicios Generales de ALC, “en Actividades Logísticas Centralizadas apostamos por la diversidad y promovemos la contratación indefinida frente a otros modelos basados en una alta rotación. Basamos nuestra gestión en la Excelencia y la Mejora Continua, y esto solo se puede alcanzar a través de las personas que forman nuestra empresa: queremos empleados comprometidos y alineados con nuestros pilares estratégicos, que contribuyan a la mejora y cuiden a nuestros clientes”.
Al mismo tiempo, ALC tiene en su plantilla a siete trabajadores con discapacidad, cinco de ellos en tareas de reciclaje y dos en labores de administración, todos ellos en sus instalaciones de Getafe (Madrid), gracias a un acuerdo de colaboración que mantiene con el Grupo Amás.
La compañía tiene como objetivo reinventar el sistema de pooling al tiempo que desarrolla nuevas capacidades en la empresa e identifica nuevas oportunidades para generar valor para sus clientes.
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