Zanda REIM ha entregado su primer centro logístico en Azuqueca de Henares (Guadalajara), en el principal eje logístico de la península, que cuenta con una superficie bruta alquilable de 36.374 m2. El proyecto ha supuesto una inversión en torno a 30 millones de euros, y generará más de 250 empleos cuando esté plenamente ocupado.
El inmueble, cuya construcción acaba de finalizar, se encuentra a 35 km de Madrid, cuenta con acceso directo a la A-2 en ambos sentidos, concretamente a menos de 400 metros. Se ubica también a 5 minutos a pie de la estación de Cercanías Renfe de Azuqueca y a 20 km de la estación del AVE de Guadalajara.
A nivel calidad constructiva y diseño del edificio destacan sus 50 muelles de carga ubicados en ambas fachadas, sus amplias playas de maniobra exteriores, su alto porcentaje de iluminación natural y su solera sin juntas y de alta planimetría. En resumen, un edificio logístico de última generación que será un referente de los nuevos edificios logísticos.
El activo ha sido promovido, diseñado y ejecutado con los mejores estándares de calidad, diseño y sostenibilidad. Cabe resaltar las medidas de sostenibilidad implementadas en el edificio, destacando la ejecución de una instalación fotovoltaica en la cubierta que, por los cálculos estimados, permitirá al futuro inquilino reducir el coste energético en más del 50% frente a un almacén tradicional, generando unos ahorros anuales de emisiones de 147 kg de CO2/Mwh. Además, el edificio cuenta con cargadores para vehículos eléctricos, iluminación LED con sensores de presencia, aprovechamiento del agua de lluvia, sistema de drenaje urbano sostenible (SUDS), aerotermia con recuperadores de calor en oficinas, etc.
Todas estas medidas medioambientales han permitido al edificio a conseguir el certificado de sostenibilidad ambiental BREEAM Excellent, siendo el primer inmueble en conseguirlo en esta provincia.
Alejandro Coba, socio director de Zanda Reim, destaca el compromiso con la excelencia de todos los participantes en el proyecto así como el cumplimiento de los exigentes plazos establecidos.
La compañía, junto con sus socios inversores institucionales, han contado con la colaboración de Inel 2000 en el diseño del edificio, Magna General Contractors en la ejecución y Dokei RE para la supervisión del proyecto y de la construcción. La comercialización del inmueble ha sido encargada a las consultoras Invertica y BNP Paribas Real Estate.
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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