En el transcurso de la jornada “La carga aérea en Madrid: situación y perspectivas”, Foro MADCargo ha presentado en Madrid el informe anual del Observatorio de la Carga Aérea en Madrid, correspondiente a 2020, así como los resultados del informe del primer semestre de 2021.
Óscar López, air transport consultant, evidenció los importantes retos que afronta el Aeropuerto de Madrid-Barajas, en un contexto de difícil sostenibilidad de los actuales márgenes de las aerolíneas; de cambio de paradigma del mix estratégico ante el mayor peso en los ingresos de la carga; de lentitud a la hora de la recuperación de los vuelos de pasaje y por ende de sus bodegas de carga; y del horizonte que se avecina con la recuperación en un contexto de infraestructuras saturadas.
Javier Arán, coordinador del Observatorio de la Carga Aérea de Madrid, presentó el informe anual en el que se analizan los hechos relevantes del mercado aéreo en 2020, el desempeño global del transporte aéreo y la carga, el análisis de la oferta (indicadores de conectividad y capacidad) y de la demanda (indicadores de actividad) y el entorno competitivo de Barajas en España y en Europa, al tiempo que se hace benchmarking en instalaciones y servicios de carga aérea y se analiza la situación del Centro de Carga Aérea del aeropuerto de Madrid-Barajas.
La jornada también contó con la presencia de Javier Gándara, presidente de ALA, y de Francisco Rizzuto, cargo specialist manager for Europe de IATA. Gándara puso en evidencia la enorme distancia que aún hay en el mundo entre el tráfico de pasajeros actual y el tráfico de pasajeros previo a la pandemia (32%), con el impacto que ello tiene en la oferta de carga en bodegas de pasaje. De igual forma, aseguró que la carga ya a está a un 91%, siendo el reto esa falta de oferta en vuelos de pasajeros.
Francisco Rizzuto, por su parte, alertó del desacompasamiento actual entre la oferta y la demanda, con niveles de tarifas aún muy elevados con respecto a la pandemia, subrayando la importancia de seguir fortaleciendo las cadenas logísticas para que el modo aéreo siga aportando valor añadido a las mercancías más sensibles.
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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