AMDPress.- Yale ha revelado las líneas maestras de su nuevo plan de actuación para su línea de negocio a nivel internacional, con el que pretende convertirse en el proveedor líder de equipos y servicios de manipulación de materiales.
Dicho plan se apoyará en cuatro pilares fundamentales: la preeminencia de su filial en Norteamérica y Latinoamérica, mercados en los que la compañía goza de un liderazgo indiscutible; sus productos de ingeniería de calidad; la inversión en I+D de 40 millones de dólares llevada a cabo en los últimos años, y el deseo de la compañía de apoyar a los clientes y de pasar a convertirse en un socio comercial.
Stephen Tooby de Yale Europa explica que “todos sabemos que el mercado de carretillas elevadoras es muy competitivo; los fabricantes compiten constantemente con el lanzamiento de nuevos modelos tecnológicamente más avanzados e inteligentes. Sin embargo, para Yale Europa, en el futuro, este enfoque y, de hecho, las propias máquinas solamente formarán parte de un paquete global que compren los clientes”.
Yale pretende crear un equipo internacional de cuentas que se responsabilice de la obtención y gestión de las actividades comerciales que se lleven a cabo con socios-clientes multinacionales en todo el mundo. Para ello dispone de la experiencia de haber sido proveedor de equipos de elevación de empresas como Coca-Cola, Pepsi y General Motors.
Actualmente, ya se está diseñando y fabricando como parte de este nuevo plan estratégico de desarrollo a escala global la gama de máquinas de almacén de la compañía. Buen ejemplo de ello son las carretillas VNA especializadas, que se fabrican en Italia y se venden tanto en Europa como en Estados Unidos.
Para Stephen Tooby es vital para las actividades de fabricación de Yale de compartir información de forma continua con el objetivo de “reunir conocimientos y experiencias globalmente a fin de ofrecer soluciones para socios que precisan aplicaciones específicas tanto en el ámbito internacional como local”.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
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