AMDPress.- El Instituto Catalán de Logística (ICIL) ha actualizado el tradicional concepto de la logística con la creación de nueva definición: "la estrategia que permite en cada caso cumplir los requisitos que pide el cliente con la máxima seguridad y la combinación óptima de costes, recursos y stocks en estrecha colaboración con los integrantes de la cadena de suministro global". Este nuevo concepto responde a la idea del ICIL de que el reto de la logística es dar respuesta a las necesidades estratégicas de cualquier tipo de empresa, quedándose muy lejos de aquel concepto primigenio de la logística como actividad consistente en la función de suministro.
Según el director general de la Fundación ICIL, Luis E.Doménech, esta renovación responde a un exhaustivo repaso de la evolución de las estructuras empresariales bajo el prisma de la logística, en la que se ha demostrado el avance de esta actividad desde un mero transporte a un servicio integral compuesto por las fases de aprovisionamiento, producción y distribución física, hasta el concepto de la cadena de valor o Supply Chain Management.
Por otra parte, la coyuntura logística actual se desarrolla de la siguiente forma: los ciclos de vida de producto y tecnología se acortan; la adaptación al cliente provoca productos y servicios "customerizados"; el primero en llegar al mercado consigue una alta cuota del mismo"; la globalización creciente produce un amplio abánico de proveedores, pero también de competidores; los clientes aumentan sus niveles de exigencia; existe un fuerte grado de externalización y la velocidad determinará los procesos empresariales.
Para Doménech lo expuesto "plantea un cambio, ya que el objetivo de optimización no está en reducir los costes particulares de una de las partes, sino los costes globales. No importan los sumandos parciales, lo que importa es la suma total".
Esta realidad, según el ICIL, es previa a la aparición del concepto de Supply Chain Management donde el proveedor cambia a ser un colaborador; el comprador ve al proveedor como una extensión de la empresa y el concepto de logística integral se refuerza. "En definitiva, los intermediarios comerciales sólo son válidos si aportan más valor que coste", concluyen desde el Instituto Catalán.
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