Changi Airports International, dueño del aeropuerto internacional de Singapur, a través de una filial, ha ofrecido 200 millones de euros para comprar el aeropuerto fantasma de Ciudad Real y convertir las instalaciones en un centro de distribución de mercancías asiáticas en España.
La oferta ha trascendido tras una providencia del Juzgado Mercantil número 4 de la Ciudad Real, que administra la instalación. El magistrado ha revelado que dos sociedades han presentado ofertas para hacerse con el equipamiento, de 50 y 200 millones, respectivamente. Hay que recordar que, según datos oficiales, el aeródromo costó 450 millones de euros (aunque las cifras exactas nunca se han revelado), con lo que las arcas públicas no recuperarían ni la mitad de la inversión.
La propuesta del dueño de Changi Airports, la mayor de las dos ofertas presentadas, conlleva una oferta de adquisición de 200 millones y un plan de viabilidad de 850 millones a invertir durante el primer año y medio en funcionamiento. La oferta se ha presentado a través del fondo pantalla Richard Taffin de Givenchi, con domicilio en Luxemburgo. «Es la oferta más ambiciosa —reconocen fuentes cercanas a la operación—, pero las sumas que maneja arrojan dudas sobre su solvencia».
La segunda oferta por las instalaciones proviene de un inversor local bajo el nombre de Grupo Doce, propiedad de José Luis Lara Ruiz de la Hermosa, un empresario con intereses en la construcción.
Raquel Sánchez sitúa al ferrocarril en el centro de las políticas de descarbonización y ve prioritario mejorar las conexiones transfronterizas con Francia y Portugal, impulsar las conexiones ferroviarias con puertos y centros logísticos y completar los corredores Atlántico y Mediterráneo en España.
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