La Guardia Civil, en el marco de la operación URS, ha desarticulado a una red criminal especializada en robar naves industriales y comercios mayoristas en varias provincias españolas. Se han detenido a catorce integrantes de la organización (trece de nacionalidad rumana y una española), con edades comprendidas entre los 24 y 43 años de edad, la mayor parte de ellos con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. Se les atribuyen la supuesta autoría de 91 hechos delictivos.
Además, se han practicado ocho registros domiciliarios y dos en talleres mecánicos, en los que se han intervenido cinco vehículos, una bicicleta, dos armas de fuego, dinero en metálico, numerosos teléfonos móviles, 2000 metros de cable de cobre, herramientas de uso profesional, dispositivos electrónicos, productos alimenticios y abundante documentación.
La investigación se inició a raíz de un robo cometido en un establecimiento de distribución de bebidas de la localidad albacetense de Ossa de Montiel, en el que, además de numerosas bebidas, los autores sustrajeron el camión de reparto. El avance de las investigaciones permitió comprobar la existencia de una organización criminal con base en la zona próxima al Corredor del Henares.
El grupo delictivo planificaba sus actuaciones, según fuentes de la Guardia Civil. Antes de cometer los robos, seleccionaba previamente el lugar en base a informaciones obtenidas mediante reconocimientos previos de la zona o bien por robos cometidos con anterioridad. Acto seguido, varios de los componentes del grupo, mediante butrones practicados en el techo, accedían a las naves industriales, de donde sustraían los objetos previamente seleccionados.
Si en el interior de las naves encontraban vehículos, cargaban en ellos el material robado y luego los utilizaban en otros robos tras cambiarles las matrículas, explican fuentes de la Guardia Civil. Este grupo actuó en las provincias de Albacete, Almería, Badajoz, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Sevilla, Granada, Guadalajara, Madrid, Segovia, Toledo, Valencia y Zamora.
Los detenidos formaban un grupo criminal «perfectamente organizado», con una estructura jerárquica tipo piramidal. El primer escalón estaba formado por los «jefes» o encargados de realizar las funciones de dirección y coordinación de la red.
Del primer nivel dependía un segundo, dedicado a la comisión material de los hechos delictivos, a la vigilancia y a la seguridad mediante vehículos lanzadera para detectar los posibles controles policiales instalados en las carreteras. Por último, el tercer escalón se encargaba de custodiar y ocultar los efectos sustraídos en dos talleres mecánicos para su posterior venta.
Los servicios incluirán almacenamiento, gestión integral de transporte, entrega de última milla, procesos de copacking y kitting, manipulados especiales, y cualquier otro servicio logístico que sea requerido por el cliente, desde las instalaciones de la compañía ubicadas en Illescas (Toledo).
Tiene un fuerte componente tecnológico gracias a la contribución de Donetec, dispone de una amplia red internacional de atención al cliente y de un gran abanico de soluciones para el sector del envase y embalaje a través de Naeco e integra completamente la capacidad de gestión de residuos y producción de materias primas de plástico que hasta la fecha operaba bajo la marca Polynext.
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