GLS Spain, compañía de transporte de paquetería a nivel nacional, llegó a un acuerdo con Fiat Professional el pasado 28 de marzo, en la sede central de FCA Spain, con la Ducato Natural Power como principal protagonista. El encuentro estuvo representado por Lucio Fernández, Corporate Responsability & Compliance Manager de GLS Spain; y por Ignacio Mostaza, Brand Country Manager de Fiat Professional (FCA Spain).
A través de este acuerdo, la marca de vehículos comerciales de FCA ofrece unas condiciones comerciales especiales en la compra de la Fiat Ducato Natural Power (GNC). Estas condiciones se aplican tanto a GLS como a toda su red de agencias afiliadas, lo que le permitirá incorporar en su flota de reparto un vehículo especializado en el sector, Fiat Ducato Natural Power de 140 CV, propulsada por una energía limpia de bajas emisiones, permitiendo que GLS sea una de las empresas de transporte en España pioneras en la introducción del GNC en su flota de reparto.
“GLS es plenamente consciente de su responsabilidad con el medio ambiente. En el marco de la iniciativa medioambiental ThinkGreen, la compañía centra su empeño en minimizar las repercusiones ecológicas del transporte. Uno de los instrumentos clave en este contexto es la logística urbana orientada a aligerar la carga sobre la infraestructura de áreas urbanas y reducir tanto las emisiones como el ruido. A ello contribuyen las agencias de GLS Spain, muchas de ellas ubicadas en el mismo centro o cerca, en combinación con bicicletas y furgonetas eléctricas”, asegura la compañía.
Según FCA, “a lo largo de sus más de 37 años en el mercado, más de tres millones de clientes han confiado en alguna de las 10.000 variantes de Ducato. Cifras que nos avalan como líder absoluto de su categoría tanto en España, como a nivel europeo, llegando a más de 80 países en todo el mundo”.
“El gas natural tiene numerosas ventajas tanto ecológicas como económicas. Es un combustible respetuoso con el medio ambiente que contribuye a la mejora de la calidad del aire como consecuencia de sus muy bajas emisiones. Los vehículos que utilizan este combustible tienen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, beneficiándose de libre accesibilidad al centro de las ciudades en episodios de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras. El gas natural vehicular reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión, principal causa de problemas respiratorios y cardiacos derivados de la contaminación en entornos urbanos. También disminuye hasta un 30% las emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero, por lo que contribuye en la lucha contra el cambio climático. En lo que respecta al plano económico, el gas natural es un combustible muy competitivo, hasta un 50% más barato que la gasolina y un 30% más que el diesel. Valga como ejemplo que con 20 euros de gas natural se podría recorrer el trayecto Madrid-Barcelona, casi el doble que con un coche de gasolina”, concluyó GLS.
La distribución urbana se enfrenta a retos crecientes en eficiencia, costes y normativas. Desde la falta de infraestructura hasta la logística inversa, pasando por la electrificación o la presión regulatoria, expertos del sector comparten las claves para mejorar el modelo y avanzar hacia una última milla más alineada con las exigencias medioambientales y del consumidor.
La distribución capilar se enfrenta a retos crecientes, desde la escasez de transportistas hasta las complejidades del reparto urbano. Pascual trabaja activamente en atraer nuevo talento al sector, impulsar soluciones de última milla más sostenibles y promover modelos colaborativos y normativas más homogéneas que hagan más eficiente y responsable la logística en entornos urbanos.
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