La organización de Fenadismer denuncia el colapso continuo de camiones en las áreas de descanso de la autopista de peaje AP-7 en el tramo de desvío obligatorio de las provincias de Castellón, Tarragona, Lleida y Barcelona. Desde el pasado mes de septiembre fueron aprobadas las restricciones a la circulación de camiones de cuatro o más ejes por las provincias de Castellón, Tarragona, Lleida y el Sur de Barcelona, mediante la prohibición de su circulación por las carreteras nacionales N-340 y N-240, tanto por la Dirección General de Tráfico como por el Servicio de Tránsito de Cataluña.
Según Fenadismer, “todo esto provoca problemas de sobresaturación e inseguridad vial en las tres únicas áreas de descanso existentes en dicho tramo en la autopista AP-7, en concreto las de Benicarló, La Ribera y Baix Ebre, que entre las tres suman menos de 90 plazas de parking para camiones, dificultando que los transportistas puedan realizar los descansos que por ley están obligados a hacer cada cuatro horas”.
“Así, pese a nuestras reiteradas protestas y las de las restantes organizaciones de transportistas tanto a la DGT como a Transit de Cataluña, ambos organismos siguen rechazando la posibilidad de que los transportistas puedan abandonar la autopista de peaje hacia la carretera nacional para realizar las labores de repostaje, avituallamiento o descanso, ya que en ambos casos les obligan a retroceder e incorporarse por la misma salida de la autopista, con la consiguiente pérdida de tiempo y de duplicación de kilómetros recorridos, lo que resulta absolutamente irracional y contrario a los principios de eficiencia empresarial y de seguridad vial”, señala la Federación.
Por ello, de persistir el próximo Gobierno en su negativa a facilitar su actividad a los transportistas que transitan por dichas vías, Fenadismer confía en que “ sea finalmente el Tribunal Superior de Justicia quien estime la demanda presentada en su día en contra de los desvíos a camiones a las autopistas de peaje, y que en consecuencia sean sustituidos por desvíos voluntarios incentivados económicamente, como así se establecieron en el año 2015”.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
Comentarios