Smart-Flow presenta sus nuevos palés sostenibles con más proporción de plástico reciclado postconsumo

Smart-Flow ha lanzado una nueva gama de materiales más ecológicos en seis de sus modelos para ofrecer soluciones logísticas sostenibles y competitivas que hagan frente a los retos económicos y medioambientales actuales. 

La compañía ha desarrollado una composición de materiales con una mayor proporción de PCR (Post Consumer Recycled), lo que hace que sus palés sean más ecorresponsables. De esta manera, aumenta el valor de los desechos plásticos postconsumo, como los envases usados (bandejas, botellas...), contribuyendo así a una reducción de los residuos plásticos y de las emisiones de CO2.

Se trata de una alternativa ecológica a los materiales plásticos tradicionales PIR (Post-Industrial Recycled) utilizados en la fabricación de sus palés, garantizando al mismo tiempo un rendimiento equivalente. Este desarrollo subraya el compromiso de la compañía con la innovación y la sostenibilidad.

Los clientes podrán elegir ahora entre 6 modelos de palés: 4 de dimensiones 800 x 1200 mm, con la SF800 LNG y la SF800 NL para cargas ligeras, y la SF800 H y la SF800 PES para cargas medias, gracias a su estructura reforzada. Además, con otros 2 modelos de dimensiones 1000 x 1200 mm, la SF1000 PES y la SF1000 NL, cubre las necesidades de diferentes sectores como la industria, la gran distribución, la automoción y la salud. Estas versiones ecológicas más respetuosas con el medioambiente son reconocidas por su robustez y fiabilidad.

Estrategia sostenible 

Este desarrollo se enmarca en la estrategia global de la compañía que busca conciliar el rendimiento logístico con la responsabilidad ecológica. En esta línea, sigue invirtiendo en soluciones innovadoras para reducir aún más su impacto medioambiental mientras mejora la eficiencia de sus productos.

Gracias a sus prácticas responsables en materia de desarrollo sostenible, la compañía ha conseguido la certificación EcoVadis Bronze, lo que resalta sus esfuerzos para mejorar su gestión de recursos, reducir su huella de carbono y adoptar procesos de producción más respetuosos. Este reconocimiento también refleja su compromiso con prácticas éticas y responsables a lo largo de su cadena de suministro.