Logística Profesional Digital.- La tramitación parlamentaria de la Ley de Contratos de Distribución «debe retomarse de forma urgente y servir de base para otros subsectores», ya que «es incomprensible que no haya un marco regulador en el sector de la distribución, al que se le atribuye un 27% del PIB español y que da empleo directo a más de tres millones de personas».
Estas declaraciones las realizó el profesor de Derecho de Esade, Javier Fontcuberta, durante la última sesión del Foro IP&IT organizado por esta Facultad y dedicado al análisis del nuevo marco regulador de la distribución, que tuvo lugar el pasado viernes 27 de enero. Para Fontcuberta, «es necesario un marco legislativo para ofrecer garantías a un sector fundamental para el PIB como es el de la distribución, y que supone una cuarta parte de la riqueza de nuestro país». Recordó, asimismo, a propósito de la tramitación parlamentaria de la Ley de economía sostenible, que se modificó la Ley 12/1992 del contrato de agencia con el objetivo de perfilar mejor la solución de algunas de las cuestiones propias de la terminación de los contratos de distribución y las indemnizaciones pertinentes (como la indemnización por la clientela). La iniciativa, promovida por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automóviles (Faconauto), contaba con el beneplácito de los distribuidores, pero la reforma quedó en suspenso en su tramitación parlamentaria por el adelanto electoral.
Fontcuberta reclama que el nuevo Gobierno debe posicionarse definitivamente sobre la cuestión, con un procedimiento que «debería caracterizarse por la celeridad en la tramitación parlamentaria, la transparencia en el debate y la negociación entre las partes y sectores afectados y la coherencia. Esta legislación, que aportará seguridad jurídica, permitiría dinamizar un secor clave de la economía nacional».
El texto de la propuesta de ley que estaba en tramitación sobre contratos de distribución, recuerda Fontcuberta, «fue el resultado de una dura negociación» entre las marcas de automóviles y sus redes de distribución, dado que los concesionarios y los fabricantes tenían una visión «diametralmente opuesta». En este sentido, para el profesor Fontcuberta es importante también evaluar cómo tratar a la parte débil, que no debe ser siempre el distribuidor. «El inicio de la nueva legislatura es una oportunidad de plantearse en su globalidad el contenido de la propuesta legislativa que decayó sin culminar su tramitación». Por último, subrayó durante su intervención que la nueva legislación sea de aplicación igual a todos los sectores de la distribución, ya que la automoción solo es un ejemplo y no el subsector mayoritario del mundo de la distribución.
El plan incluye una estrategia de aceleración de la digitalización y la innovación de la actividad de carga aérea, a través del desarrollo de nuevas funcionalidades para el Cargo Community System y de un sistema de medición de indicadores de calidad de los servicios prestados en los centros de carga.
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