«Software»: el mercado mejora y confía en el futuro

Aunque los clientes saben que a la hora de decidirse por el softwaremás adecuado a sus necesidades deben encontrar un punto de equilibrio, y que las prestaciones van íntimamente ligadas al precio del producto, los costes pesan mucho. No obstante, el mercado comienza a remontar.

En opinión del director de Sistemas Logísticos de Jungheinrich, José Ballester, el mercado de la logística está creciendo de manera general. Muchas de las inversiones en equipamiento que habían sido aplazadas durante la crisis empiezan a acometerse ahora, sobre todo en el caso de empresas grandes.

Más rotundo se muestra el director comercial de Dematic, José María Díaz, al afirmar que «el mercado está en franca progresión desde hace unos dos años, y el resultado de las compañías que estamos en este negocio así lo demuestran».

El socio director de Labware, Grupo Azbil Telstar, Joan Sansalvador, aprecia que «más que un incremento de empresas con software, porque todas las empresas ya disponen de algún tipo de software, sí hay claramente un aumento de la utilización de software especializado. Ello se debe a que permite respetar los plazos de implantación y los presupuestos de inversión previstos y lograr una mayor productividad».

El director de Desarrollo de Negocio de M.SOFT Worldwide, Vicente Mompeó, también coincide en señalar que «existe un mayor interés en la necesidad y búsqueda de software de control y gestión logística. Se aprecia también el aumento del nivel de consumo interno, el aumento del flujo de crédito a empresas y el posicionamiento y activación de la economía nacional, entre otros indicadores clave».

¿Cómo elegir el mejor software?
Para el responsable de Marketing de Alfaland, Jeroen Ton, entre los parámetros y objetivos que se deben tener en cuenta para elegir el mejor software están la visibilidad en tiempo real del inventario, los activos, los pedidos y envíos en la red de suministro; el rendimiento, productividad y ahorro de costes máximo en las operaciones; aumentar la productividad de los trabajadores en todas sus operaciones; la entrega de los productos adecuados a tiempo en el sitio correcto; disponer del número adecuado de miembros de plantilla y la visibilidad inmediata de las ventas, inventario y rendimiento de la plantilla en todos los almacenes.

Carlos Martín Pineda, el managing director de Knapp, explica que el software de Knapp cubre todas las áreas logísticas de un almacén: «Ofrecemos PLC para el manejo de los autómatas; sistemas de control para manejar todo el flujo de materiales para las diferentes áreas del almacén; sistemas de gestión de almacén para control de stocks; organización de pedidos, inventarios etc, etc. Solamente el ERP sería la parte no cubierta».

Desde SSI Schäfer, su directora de Marketing, Yolanda Núñez, apunta que el «software propio WAMAS es uno de los pocos SGA cuya profundidad de actuación llega al nivel PLC, controlando todas las capas desde los sensores y dadores hasta el nivel de planificación estratégica. Así, actúa sobre cada dispositivo y elemento dinámico adaptando su velocidad y aceleración a la situación de entorno del momento productivo, reduciendo consumos y desgaste».

Fuentes de Storax apunta que «en este tipo de productos lo que el cliente demanda es una solución que se adapte a sus necesidades, cada empresa tiene factores diferenciales a los cuales debemos ceñirnos cuando diseñamos su sistema. El precio siempre es importante pero el factor diferencial siempre es la diferenciación de calidad de la solución implantada».

«El software de gestión de almacén de ULMA, denominada IK LOG, ofrece un control óptimo de todos los movimientos de mercancía que se dan dentro del almacén. La optimización que ofrece este SGA repercute directamente en la rentabilidad de todos los procesos logísticos, como son la recepción de material, almacenaje de mercancía, la preparación de pedidos y la expedición de las mismas», explican desde la compañía.

La responsable de Marketing de viastore, Marjorie Veys, afirma que «es cierto que hay una tendencia clara a valorar por parte del mercado el coste por movimiento logístico del sistema y no tanto si la inversión es algo superior o inferior, también para el software. La inversión de la parte de software con respecto al total suele ser baja, mientras que sin él nada se mueve, siendo totalmente crítico».

Puede leer el reportaje completo en el número 210 de Logística Profesional.