Las empresas dedicadas al diseño e implantación de almacenes automatizados han dejado de ser solo proveedores para convertirse también en socios de viaje y, en muchos casos, consejeros y colaboradores. La tecnología se diseña a medida de cada cliente, que busca instalaciones únicas, personalizadas y escalables.
La crisis ha hecho que las empresas se replanteen sus modelos de negocio, y que los proveedores, además, se pregunten qué valor real aportaban a sus clientes. En unos pocos años, la automatización ha dado el salto de los grandes almacenes a otros más pequeños: la eficiencia no entiende de tamaño. Con la recuperación (al menos, en las cifras macroeconómicas), a las compañías se les abre una nueva etapa en su evolución.
Desde Ulma Handling Systems, su director gerente, Josetxo de Frutos, confía en que, «como en el resto de sectores», el de la automatización «recupere definitivamente la situación de confianza en los mercados y en el ámbito financiero de nuestras economías cercanas y esa situación puede generar un clima de crecimiento del sector de los almacenes automáticos».
En Beumer creen que «la producción y los procesos de integración y automatización de almacenes seguirá creciendo». Así, desde esta firma aseguran que, sobre todo, las normas legislativas de la salud y de la seguridad impulsarán la aplicación de esta tecnología. «Beumer está bien posicionado con sus productos y sistemas para ofrecer soluciones beneficiosas a sus consumidores».
Desde SSI Schäfer, su directora de Marketing, Yolanda Núñez, cree que «tras haber invertido mucho esta última década en mejoras en los procesos de fabricación, elaboración, envasado, paletizado y transporte, estos últimos años el foco se ha trasladado al almacén con el fin de automatizar o semiautomatizar parte de los procesos. Entre los objetivos principales de las empresas está mejorar la trazabilidad del producto y la eficiencia en la preparación de pedidos y, por tanto, ganar agilidad y dar mejor respuesta al cliente con el coste óptimo. Se requiere, por tanto, realizar previamente un análisis global de los procesos y flujos de productos e información para implantar el grado de automatización necesario en función de la empresa y sus requerimientos. Hoy en día no solo es posible sino también muy eficiente automatizar almacenes y convertirlos en sistemas de alto rendimiento mediante la automatización por un coste relativamente bajo en relación a las mejoras y capacidad de crecimiento y creación de valor que estamos en posición de ofrecer».
Para el director comercial de Dematic, José María Díaz, «la perspectiva es tremendamente interesante desde el punto de vista de que, con la estrategia de omnicanalidad, la necesidad de controlar todo el proceso de la cadena de suministro cada vez tiene más importancia, para optimizar costes, reducir lead times y, en definitiva dar un servicio a cliente diferencial. En este sentido, las instalaciones automatizadas contribuyen de manera decisiva a la mejora de todos estos KPI decisivos».
Por su parte, la responsable de Marketing de viastore, Marjorie Veys, cree que «los sistemas de almacenaje evolucionan con las nuevas necesidades logísticas, operativas de negocio del mercado en general. Los proveedores de sistemas de almacenaje y de preparación de pedidos tienen la necesidad de adaptar su oferta a estas nuevas realidades de mercado, ofreciendo lo que cada sector necesita, con sus particularidades intrínsecas. El enfoque se trata cada vez menos de una oferta de producto, similar a una venta bajo catálogo, de un producto en concreto, sino a una asesoría, donde el profesional intralogístico comprende un sector concreto y a una empresa en particular, para ofrecerle la solución más adecuada a sus necesidades a una estrategia futura».
Por su parte, el Managing Director de Knapp, Carlos Martín Pineda, cree que «ahora nos encontramos con la tecnología de la comunicación evolucionando rápidamente. Por poner algunos ejemplos, la interacción con diferentes objetos (el Internet de las cosas), las impresoras 3D que permitirán tener prácticamente cualquier cosa en cualquier sitio, los nuevos medios de transporte (drones…). Todo esto, seguramente ,va a tener un impacto en la automatización logística que solo estamos empezando a vislumbrar».
Fuentes de VRC subrayan, en este sentido, que «el control de costos y optimización de recursos a través de la reducción de espacio y mano de obra para una continua y creciente competitividad de los mercados. Cada vez más las organizaciones apuestan en inversiones de soluciones automatizadas que permiten un payback altamente atrayente».
Por último, para el director comercial de Storax España, Isidro Sánchez, la «principal preocupación de una empresa que trabaja con cierto grado de automatización creo que siempre es el constante desarrollo del producto y la evolución de las exigencias del cliente y del mercado. Para ello, trabajamos constantemente en la mejora de nuestras máquinas y sistemas de software para ser capaces de dar respuesta a la cada día más exigente demanda que nuestros clientes esperan de nosotros. Con todo ello, vemos el futuro de forma ilusionante y creemos que la tendencia de nuestro sector va orientada cada día más a la automatización de los sistemas».
Ya puede leer el reportaje completo en el número 210 de Logística Profesional.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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