El plazo para reclamar por el caso del Cártel de los Camiones está a punto de concluir. Este viernes 6 de abril será el último día en el que los transportistas afectados por este pacto de fijación de precios de venta de camiones que aún no hayan iniciado acciones legales, puedan sumarse a las reclamaciones para recuperar el dinero pagado de más, según asegura Life Abogados.
“Pasada esta fecha, los transportistas que inicien reclamaciones contra MAN, DAF, Iveco, Daimler y Volvo/Renault corren serio riesgo de que el juez desestime su reclamación. En cambio, queda pendiente la resolución firme contra Scania que permitiría reclamar contra este fabricante y que tendría por tanto otro calendario”, declaran.
Hay que recordar que Scania no reconoció en su momento los hechos, al contrario que los otros fabricantes, lo que supuso una investigación por parte de la Comisión Europea para demostrar su implicación y que se saldó con una multa de 880 millones de euros. Esta cantidad se suma a los casi 3.000 millones de euros que Bruselas impuso meses atrás a los otros cinco fabricantes.
El llamado Cártel de los Camiones es el pacto de fijación de precios de venta de camiones de seis o más toneladas entre 1997 y 2011, con sobreprecios que pudieron llegar hasta un 20% de media. A esta cantidad, hay que añadir un segundo concepto susceptible de reclamación: el sobreconsumo de combustible. Y es que el pacto incluyó el retraso de la introducción de las sucesivas tecnologías de emisiones (de la Euro III a la VI) así como la repercusión de los costes de su implementación.
Según Juan Sánchez Corzo, socio de Life Abogados, “al ser un caso cerrado, existe una garantía total de que los tribunales reconozcan e indemnicen a los transportistas y administraciones que reclamen judicialmente, por lo que aquellos que todavía no lo hayan hecho pueden apurar estos últimos días para hacerlo”.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
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