Los vehículos de guiado automático (AGV) se encuentran ante una evolución ascendente en la que priman aspectos como la seguridad perimetral de 360º y una automatización cada vez mayor gracias al geo-guiado, los lectores RFID, las baterías de litio o los sensores de protección, según un informe que publica la Logística Profesional.
Los AGV están siendo reconocidos en el sector como un elemento clave para optimizar las operativas de intralogística y reducir costes. Marcas como Jungheinrich observan una tendencia a automatizar pequeños procesos más que almacenes completos como hace algunos años.
La evolución de la tecnología aplicada a los AGV en materias de guiado y seguridad hace que el número de proyectos que se acometen siga aumentando. "Los periodos de retorno de inversión continúan reduciéndose para este tipo de instalaciones y el éxito de las implantaciones realizadas hace que se vea este tipo de inversión como más segura", afirman en Jungheinrich.
Los AGV ofrecen un abanico muy amplio de aplicaciones donde cobra sentido automatizar: máquinas de producción, transporte de largas distancias, almacenaje en estantería, operación en pasillo estrecho y un sinfín de procesos que existen dentro de un almacén.
Además de la tecnología que lleva asociada un AGV, la seguridad es otro de los factores clave a la hora de que estos vehículos continúen evolucionado y se hagan cada vez más populares en los centros logísticos. La normativa en materia de seguridad hará que la protección 360º sea una parte crucial de su equipamiento. Y no solo eso, los sensores jugarán un papel capital para el correcto funcionamiento de todos los procedimientos automatizados, impidiendo cualquier tipo de accidente.
El informe completo se publica en el número de junio de la revista Logística Profesional.
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