En países como España, con una amplia capacidad para el aprovechamiento de residuos agroalimentarios y forestales, la implementación de estas tecnologías no solo contribuiría a la reducción de emisiones, sino también a la creación de empleo en zonas rurales y al aprovechamiento de residuos orgánicos.
Apostamos por una logística ‘inteligente’ y también ‘verde’. Ni en los peores momentos de la pandemia hemos dejado de trabajar en optimizar nuestros flujos logísticos, en reducir la huella de carbono y en seguir incorporando a nuestra flota los vehículos más respetuosos con el medioambiente.